Al
instalarse la Asamblea Legislativa del Estado Vargas, en enero de 1999,
presidida por el famoso basketero y Gloria del deporte nacional Gabriel Estaba,
se designó una Comisión para elaborar los símbolos del nuevo estado Vargas.
Dicha
Comisión fue creada con signos y amplio Espíritu democrático y de ella formamos
parte, personalidades como Manuel Felipe Sierra, Luis Brito García, Luis Oscar
Martínez Cronista de La Guayra, Richard García Director de la Escuela de Música
Pablo Castellanos, el Director de La Escuela de Música José Ángel Lamas, Carmen
Michelena Directora del Museo de la Fundación John Boulton, mi persona y otro
grupo de notables venezolanos, cuyos nombres no recuerdo.
Las
reuniones e trabajo se realizaron en un salon del Hotel Melia, mediante las
cuales se aprobaron dichos simbolos.
La bandera
diseñada por Manuel Gual y José María España, que había sido asumida como
símbolo histórico del Municipio Vargas durante la gestión del Alcalde Lenin
Marcano y del Territorio Federal Vargas, bajo el gobierno del coronel Adolfo
Pastrán Matute, fue acordada como bandera del estado Vargas, de una manera
consensuada. El escudo del nuevo estado generó controversias entre algunos, ya
que después de revisar y analizar la simbología de mas de 40 dibujos se adoptó
el que tiene en el centro la Casa Guipuzcoana
Mi persona
no estuvo de acuerdo y vote en contra al propuesto por la mayoría, exponiendo
mis razones, dado que La Compañía Guipuzcoana, había hecho cosas muy
controversiales durante los 52 años que dirigió la economía en la provincia de
Venezuela, a partir de 1728, como fue la Creación de los Justicia Mayor, en los
diversos pueblos, quienes eran los
encargados de supervisar los modos de producción existentes para la
época y las propiedades de los grandes cacaos, ya que se encargaban de
cuantificar las mismas y la diversidad de rubros producidos. Es decir, cuantas
matas de cacao, café, tablones de caña de azúcar, de añil, de zarzaparrilla,
cabezas de ganado, y se encargaban de poner precios a dichos productos, sin
tomar en consideración costos y trabajo desempeñado.
Dandose el
caso que la Compañía Guipuzcoana pagaba la fanega de cacao, café, o la arroba
de papelón a 8 pesos y los contrabandistas holandeses, franceses e ingleses la
pagaban a 18, 20, 22 o más pesos. Es decir, la compañía fue demasiado dogmática
y despota en cuanto al control de precios, quitandole al comerciante y
productor la posibilidad de comerciar su
producción y de igual manera, todos los productos que se importaban y
exportaban, pasaban por el control aduanero de la misma, lo que originó algunas
sublevaciones o rebeliones en contra de dicha compañía, como fueron las del negro Pirela en Maracaibo, El negro
Miguel y el zambo Andresote en Yaracuy y Juan Francisco de León en Panaquire,
entre otras.
Estos
controles e impuestos generaron inmensas ganancias para la compañía, razón por
la cual la corona española, le ordeno a la misma, cubrir los gastos de la
burocracia, milicia y obras a construir en la provincia venezolana, cuestión
que permitió romper la dependencia que se tenía con el reino de La Nueva
España, México, quien destinaba parte de sus recursos obtenidos en la
explotación de las minas de dicha región, para cubrir los gastos en inversiones
en Venezuela.
En tal
sentido, privó en mi el despotismo y dogmatismo de la compañía, para con los
productores, quienes planteaban a la corona que les otorgase libertad de
comercio; antes que la propuesta, de cubrir los gastos generados por la
burocracia.
En la
jornada en a cual se asumió el himno, se escucharon alrededor de 37 partituras
y los especialistas en el campo de musicología, no consideraron apta para ser
himno a ninguna de las escuchadas y siendo como las 2,00 AM de dicha jornada la
historiadora Carmen Michela expresó: caramba prácticamente nos hemos devanado
los sesos escuchando esas partitura y Vargas tiene un himno desde hace más de
200 años, y extrajo de su cartera un CD y expresó, vamos a escuchar la canción patriótica,
La Carmañola Americana, creada como himno para la nueva república soñada por
Manuel Gual y José María España, la cual después de ser escuchado fue asumida
por consenso de los presentes como el himno del estado Vargas.
Es decir esa
noche, la Comisión designada para elaborar los
simbolos del nuevo estado, reivindicamos la gesta de Manuel Gual y Jose
María España, al asumir la bandera de Gual y España y La Carrmañola Americana, como simbolos históricos del
estado Vargas.
Así, el 19
de abril de 1999, en una sesión solemne realizada en el Hotel Melia, la
Asamblea Legislativa y la Gobernación del estado Vargas, sancionaron y
promulgaron la Ley de Símbolos históricos del nuevo estado Vargas.
Luego cuando
se produjo la relegitimación de los poderes públicos nacionales y regionales,
en julio del año 2000 de acuerdo con la constitución aprobada el 15 de
Diciembre de 1999, el nuevo Consejo Legislativo del estado Vargas, por
propuesta de la legisladora Gladys Requena, asesorada por algunos amigos,
consideraban que La Carmañola Americana era una pieza demasiado ofensiva y
anacronica, no ajustada a la modernidad
de los tiempos y la derogaron, proponiendo un nuevo concurso para un nuevo
himno y aprobándose uno nuevo, que no resultó del agrado de algunos
legisladores regionales, motivo por el cual no se asumió oficialmente y el
Consejo Legislativo tomó la decisión de utilizar como himno el himno del
Municipio Vargas, cambiándole la palabra Municipio por estado.
Después de
esa indecisión, los abnegados y esforzados legisladores de Vargas, quienes
tienen una mora con los habitantes de esta región, al no haber hechos leyes
para mejorar la situación de sus habitantes, sino únicamente las leyes en
materia Presupuestaria, créditos adicionales para el Gobernador y acuerdos
políticos para apoyar el socialismo del siglo XXI, hace cosa como de tres años,
volvieron a promover otro concurso para un nuevo himno, el cual fue aprobada y
firmado tanto por los legisladores de dicho Consejo así como por el Gobernador
Carneiro.
Pero ahora
se da el caso, que el navegado del Gobernador de Vargas, quien es un ágrafo e
ignaro en el conocimiento de la historia del estado Vargas, de sus usos y
costumbres, quiere hacer una transformación de la historia de dicho estado, a
su imagen y semejanza y, convertido en el Terminetor del patrimonio histórico
de Vargas, ha decidido borrar todos los vestigios de 430 años de historia,
desde que fue fundada La Guayra desde 1589, para empezarla a escribir a partir
de su nefasto gobierno regional.
Es así, que
con la anuencia y placer del Carneiro, se han quitado los bustos de Simón
Bolívar en la plaza que lleva su nombre ubicada frente a la escuela Alfredo
Machado, en la urbanización Soublette de Catia La Mar; el busto de Diego de
Osorio en Punta de Mulatos, el de Francisco Fajardo en Caraballeda, se destruyó
la plantica de la electricidad de Caracas en La Guayra, el cementerio de los
aborígenes en la bajada del Playón, así como la destrucción sistemática de La
Casa Guipuzcoana y la Corporación del Puerto frente a la plaza Vargas, entre
otros monumentos del casco histórico de La Guayra
No contento
con esa obra, ahora dicho Gobernador quiere cambiarle el nombre al estado
Vargas y
ponerle estado La Guayra e igualmente cambiar todos los símbolos históricos,
sin darse cuenta que el hace cosa como de tres años firmó la promulgación de
himno vigente del estado. Claro no sabemos como estaba su estado de ánimo
cuando firmó esa promulgación, pero ahora dada la situación política que se
confronta en el país y ante el repudio de la ciudadanía a la infausta acción de
gobierno nacional y regional, dicho Gobernador busca distraer a la ciudadanía y
desviarla de la ruta propuesta para sacar al usurpador.
Carneiro no
se ocupa de solucionar los problemas que confronta el pueblo llano en materia
de servicios públicos como la carencia de agua, de salud, de transporte y
seguridad, solo piensa en los negocios de las obras que puede hacer y cómo
aplicar la ley de convivencia, que es la gran matraca para lo cual utiliza sin
ningún pudor a la maltrecha expoliadora policía del estado.
Rubén
Contreras
@RubenContreras
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