viernes, 19 de junio de 2020

ARIEL PEÑA, LAS TINIEBLAS SON MÁS SAGACES QUE LOS HIJOS DE LA LUZ


Los dictadores Nicolás Maduro de Venezuela y Daniel Ortega de Nicaragua, han hecho gala de su religiosidad con el Cristianismo, usándolo como pretexto para engañar a los pueblos de manera oportunista; advirtiendo que esos dos personajes abrazan al marxismo leninismo como un dogma irrenunciable, luego están en una contradicción con los legados del humanismo cristiano, ya que para el señor Karl Marx la religión era el opio del pueblo, así que el comunismo totalitario utiliza al Cristianismo que es libertario, para su estrategia esclavista, de modo que como dice el Evangelio: “ Los hijos de las tinieblas son más sagaces que los hijos de la luz” Lucas 16:8.


Pero la astucia de los seguidores del extremismo de la denominada izquierda, no termina ahí, en atención a que otra truco que emplean algunos grupos marxistas para despistar a sectores desinformados, es proclamar que el comunismo ya no existe para que los demócratas bajen la guardia, siendo eso otra falacia, que en varios escenarios se ha discutido, puesto que no se conoce el Congreso del partido comunista chino en donde renunció al marxismo leninismo; de la misma manera no existe el documento del partido comunista cubano que dirige la dictadura que subyuga a los habitantes de isla, en que aparezca que haya abjurado del comunismo, además no existe la fecha en que el régimen de Norcorea desertó del marxismo y lo mismo acontece con el partido comunista de Vietnam que gobierna a ese país; a lo que hay que agregarle que las satrapías de Venezuela y Nicaragua se han ufanado de ser marxistas.

Y para el caso colombiano los diferentes partidos que se proclaman marxistas leninistas, no se les conoce que hayan renegado de esa doctrina política, con el agregado que hay movimientos criptocomunistas que se
saben ocultar, sin olvidar a las bandas terroristas narcoguerrilleras que han asolado al país durante décadas, debido a que desde que su aparición se ciñeron a la dogmática marxista; así que el comunismo en su teoría y práctica sigue al acecho, ergo de la misma forma que el Cristianismo guardada las proporciones en la actualidad, se manifiesta en primer lugar en la Iglesia Católica, la Ortodoxa, el Protestantismo y 20 mil grupos evangélicos de diferentes denominaciones en el mundo, igualmente el comunismo se refleja en lo expuesto anteriormente abierta o soterradamente; entonces el cuento acerca de que el comunismo ha sido mal aplicado, mal interpretado o que ya no existe, no es verdad, porque lo tenemos actuando y haciéndole daño a la humanidad, como ocurre con la Covid-19 o virus chino.

En consecuencia la enemistad entre el Cristianismo y el marxismo es de antaño, y precisamente 19 de marzo de 1937, el papa Pio Xl en la encíclica Divini Redemtoris, declaró: “la doctrina marxista es intrínsecamente perversa”, siendo patética esa afirmación por los millones de víctimas que ha ocasionado el comunismo totalitario durante su existen para conquistar o aferrarse al poder político de las naciones, sometiendo a los pueblos a la esclavitud, por esa razón es que los libertarios quienes derrotaron filosófica e ideológicamente a Karl Marx en el siglo XlX coinciden con el Cristianismo, resaltando las palabras de Pierre-Joseph Proudhon quien decía: “Libertad absoluta del hombre y del ciudadano. Esta es nuestra profesión de fe política y social”.

Hace 2000 años Jesucristo estuvo impulsando las reivindicaciones en favor de los necesitados, y el Maestro en varias oportunidades dio muestras de privilegiar a los humildes por encima de la opulencia de los acaudalados de aquel tiempo, continuando sus apóstoles con las enseñanzas, en donde el Cristianismo Primitivo tenía un gran fervor por el servicio a la comunidad; recordando que al menos durante 3 siglos de Cristianismo en el Imperio Romano se practicó como un principio fundamental la caridad y la solidaridad, en donde se destaca a San

Lorenzo mártir y diacono, quien fue sacrificado en el año 258 d.c, pues administraba los bienes de la Iglesia y cuidaba de los pobres, los que consideraba el mayor tesoro, situación que no permitieron las autoridades romanas quienes lo quemaron vivo.

El Cristianismo Católica que es una institución histórica de 2 milenios, toma el trabajo como condición necesaria para el progreso, en virtud de lo cual este no se puede deshumanizar como lo hace el neoliberalismo y la globalización, de ahí que la opción preferencial por los pobres es una premisa para el desarrollo eclesiástico siguiendo las enseñanzas de la palabra de Dios, respetando la tradición y fortaleciendo el magisterio.

La acción pastoral a favor de los trabajadores reconforta para lograr la dignidad social, sin olvidar que hay que trabajar defendiendo la creación, que corre peligro por el afán excesivo de poseer y acumular riquezas, como lo expuso el papa Francisco en la encíclica Laudato Si, que se refiere al medio ambiente; por ello el desarrollo de las organizaciones sindicales debe de ir de la mano con la defensa de los nobles intereses, que mueven a las mujeres y los hombres de buena voluntad.

El Cristianismo en Colombia tiene una tarea preponderante desde el punto de vista social, especialmente por la catástrofe sanitaria que acarrea el virus chino, para seguir ayudando mediante acciones caritativas a los más necesitados, y así contribuir a lograr la tranquilidad de muchos, en donde las organizaciones sindicales también podrán incrementar su participación, buscando elevar la calidad de vida de la ciudadanía con sus luchas diarias; en vista de que el marxismo leninismo es una trampa en la que no deben de caer las masas.

Ariel Peña
arielpena49@yahoo.com
@arielpenaG
Colombia

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