viernes, 19 de junio de 2020

GRISELDA REYES, NECESITAMOS CIUDADANOS COMPROMETIDOS CON VENEZUELA

En ACEP empoderamos a la gente, les damos las herramientas para que entiendan que no sólo se trata de exigir el cumplimiento de derechos, sino también de asumir deberes y responsabilidades civiles.

Todos, o por lo menos la gran mayoría de los venezolanos, queremos un cambio de gobierno y de modelo cuanto antes. La velocidad con que se profundiza la crisis socioeconómica es, por mucho, más rápida que la crisis política.

Lo lamentable de toda esta situación es que un porcentaje importante de la población no ha entendido aún que construir la Venezuela que queremos necesita ciudadanos comprometidos. La solución de nuestros problemas está en manos de los venezolanos. No esperemos que la comunidad internacional se apiade de los casi 30 millones de habitantes que aún permanecemos aquí.

Insistir en la tesis de una invasión o una intervención es repetir los mismos errores cometidos hasta ahora, es burlarse de una población agotada de pelear contra este monstruo llamado socialismo. Comenzar a dar soluciones al caos pasa por una toma real de conciencia. Cada venezolano tiene en su poder la posibilidad cierta de castigar a quienes han causado tanto dolor. Y eso se logra a través de la participación ciudadana reflejada en el voto.

Desde la organización política que dirijo, Acción Ciudadana En Positivo (ACEP), venimos construyendo bases sólidas. En apenas año y 9 meses que tenemos constituidos, hemos brindado herramientas para edificar ciudadanía. Nacimos para elevar la voz de los no escuchados, para representar a los no representados. Somos ciudadanos prestados a la política, que intentamos impulsar la transformación del país, porque estamos convencidos de que todos somos necesarios e importantes para promover y defender la democracia y porque entendemos que el Estado debe estar al servicio del ciudadano y no al revés.

En ACEP empoderamos a la gente, les damos las herramientas para que entiendan que no sólo se trata de exigir el cumplimiento de derechos, sino también de asumir deberes y responsabilidades civiles. Desde la ciudad, la barriada, la zona rural, el consejo comunal, la asamblea de vecinos, cada uno de nosotros puede comenzar a ejercer ciudadanía, pues es ella la que capacita al individuo, le da derecho, para participar en la vida política de la comunidad. La ciudadanía no se circunscribe solamente a la nacionalidad, los ciudadanos son responsables por la convivencia del individuo en la sociedad.

Por eso cada uno de nosotros debe concienciar y hacer su esfuerzo para capacitarse, instruirse e integrarse a una sociedad activa, de progreso, que sea equitativa. Solo desde la ciudadanía entendemos el papel que podemos desempeñar para lograr romper paradigmas. Cuando se tiene sentido de pertenencia, cambiamos la percepción de lo que nos rodea y, en consecuencia, empiezan los cambios.

Hoy tenemos una oportunidad de oro para luchar por el país de progreso y oportunidades que soñamos. Hoy tenemos más madurez política que hace 20 años y si logramos articularnos y diseñar una estrategia común, créanme que los ciudadanos podremos comenzar a escribir las nuevas páginas de nuestra historia.
Rescatar el Estado de Derecho y restituir la democracia como forma de gobierno pasa por conquistar cada espacio ocupado –por vías no constitucionales–, por un gobierno que no es democrático; pasa por retomar todos esos escenarios desde donde se pueda legislar o ejecutar acciones tendientes a devolverles la calidad de vida a los venezolanos. No perdamos la esperanza, actuemos como corresponde y seamos constructores de nuestro propio destino.

Griselda Reyes
gentepositivo@gmail.com
@griseldareyesq
www.accionciudadanaenpositivo.org

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