¿Chavismo suizo? Al parecer, según la denominada “Oposición Clap”, los ruegos de todos los venezolanos en el país, en el extranjero y de la comunidad internacional, fueron atendidos por la divina providencia. Según estos señores, el chavismo hoy día es más democrático que los griegos de Pericles y todos los padres fundadores de la democracia.
A ver, la “ruta” que este minoritario sector político propone para que el país pueda zafarse de las fauces del chavismo es ganar las próximas elecciones parlamentarias, luego, ganar las regionales, municipales y, finalmente, derrotar a Maduro en un revocatorio, de esa pacífica, democrática y constitucional manera Venezuela retomaría la democracia, la constitucionalidad, el progreso… ¿Es lógico, tiene sentido, es factible?
Estos líderes minoritarios, autoengrandecidos, parece convenientemente olvidan que todas esas rutas ya se han intentado hasta la saciedad con los mismos resultados, el chavismo, en paralegal control de las instituciones del Estado, es inmune a la voluntad de los ciudadanos, al final, termina imponiéndose a cualquier precio, bien sea restando competencias y recursos constitucionales a los espacios que pierde desde 2008, e incluso imponiéndoles un poder paralelo, adulterando circunscripciones y numero de cargos a elegir como en las parlamentarias 2010, anulando/inhabilitando diputados o a la misma AN como en 2015, evadiendo el revocatorio como en 2016, imponiendo violentamente procesos electorales al margen de la constitución y la democracia como lo hace desde 2017 y un largo etcétera.
Les preguntamos ¿Qué pasó para que “ahora si” el régimen finalmente acepte el desiderátum de los venezolanos? O más bien ¿No será una treta? Pues, lejos de dar síntomas de mejoría el enfermo se agrava, solo en este 2020 el chavismo asumió de facto y subterráneamente el control de la directiva del parlamento, impuso un TSJ más peligrosamente rojo que el anterior y arrebató la dirección de los principales partidos de oposición de sus liderazgos naturales, asignándoselos a esta “oposición” obediente a las directrices del régimen ¿Dónde está el cambio que no lo vemos?
Al final, opinamos, es una jugada terriblemente equivocada, menos del 20% de los venezolanos militan en partidos políticos, la mayoría de militantes no lo hacen por convicción, afinidad, ni ideología, sino por necesidad, para recibir alguna dádiva que permita menguar el hambre… ello “no amarra voto”. Esa equívoca jugada terminó por aumentar el irremediable rechazo a las próximas parlamentarias.
La insistencia del chavismo en ir a elecciones es, sencillamente, porque desde que perdió la AN 2015 diseñó un sistema electoral anti hecatombes (para ellos), además, tras más de 20 años burlándose de las decisiones electorales de los venezolanos, sabe que mató al voto. Desde 2016 el venezolano le dijo adiós al sufragio mientras el chavismo se encuentre en posición de poder ¿Votar? ¿Para qué? sí el voto no premia, no castiga, ni genera cambios, tanto que ni siquiera los militantes del Psuv, la esclavitud clientelar del Carnet de la Patria, han salido a votar en las elecciones post 2015. Lo descrito en este párrafo no es una opinión ¡Es una tajante realidad!
Son muchas las explicaciones que tienen que dar esta “Oposición Clap” porque todo lo que arguye no tiene el menor de los sentidos, sobre todo, porque interna y externamente de Venezuela están ocurriendo hechos realmente importantes para el país y todos se lograron a través de la abstención, del desconocimiento mundial al régimen que primero lo dimos los venezolanos.
@leandrotango
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