Su hijo Juan, siempre lo escuchaba con mucha atención
sobre el desarrollo de esos acontecimientos y, a partir del 2002, comenzó a
relacionar los acontecimientos políticos, económicos y sociales que vivía el
país con la dictadura perejimenista.
Una mezcla de presente y pasado despertó en él su
imaginario pensamiento para vislumbrar «un nuevo 23» que permitiese salir del
actual régimen dictatorial que detenta el poder.
En primer lugar, destacaba el símil entre el
plebiscito convocado por el gobierno el 15 de diciembre de 1957 y el proceso
electoral fraudulento realizado el 6 de diciembre del 2020 para elegir los
diputados a la ilegítima Asamblea Nacional. Ambos procesos, pensaba Juan, solo
buscaban perpetuar a un régimen dictatorial.
Luego, no podía dejar de pensar que el 1 de enero de 1958 se produce la primera rebelión castrense en contra de la dictadura. Aviones de la Fuerza Aérea Venezolana surcan el cielo de Caracas como parte de una asonada para derrocar al gobierno. La revuelta es sofocada y el régimen aumentó las acciones represivas de la Seguridad Nacional (policía política) contra militares y civiles. En su imaginario, Juan piensa en la acción de Oscar Pérez inspector del Cicpc que sobrevoló el cielo de Caracas en un ataque contra el ilegitimo TSJ.
Y en la actualidad, más de 250 militares se encuentran detenidos por «presuntas actividades conspirativas» y el Dgcim, FAES, PNB mantienen una política permanente de acoso y represión contra los miembros de las Fuerzas Armadas Venezolanas.
Viene a su memoria la Junta Patriótica que, el 3 de
enero, emite un manifiesto clandestino, invitando a la unión popular y militar
para restaurar la democracia en el país. Acción similar al llamado del
presidente legítimo del país, Juan Guaidó que, acompañado por el G4 de los
partidos políticos, hace un llamado a la unión del pueblo para lograr el cese
de la usurpación, un gobierno de transición y elecciones libres.
El 20 de enero se realiza la primera gran huelga
contra el gobierno de Pérez Jiménez: la huelga de los trabajadores de la
prensa, la cual se cumple a cabalidad. Desde la clandestinidad, la Junta
Patriótica convoca a una huelga general para el día siguiente.
El 21 de enero se produce la huelga general y en la
calle estudiantes y civiles se enfrentan a policías en diferentes lugares de
Caracas y el interior.
En la actualidad, prácticamente el país se encuentra
en un estado de huelga general, el Observatorio Venezolano de Conflictividad
Social (OVCS) registró un promedio de más de 1.500 manifestaciones mensuales en
todo el territorio nacional. La diferencia es que el movimiento huelgario no
tiene la organización y coherencia necesaria para plantearse la salida del
régimen y solo se encuentra limitada a la búsqueda de reivindicaciones
económicas o mejoras de servicios. Pero, cada día, se hace indetenible el
camino a la búsqueda de la superación del régimen dictatorial.
El 23 de enero, el pueblo en la calle logra la caída
de la dictadura, por eso Juan en su imaginario presente-pasado, mantiene una
firme esperanza en ver un amanecer de libertad y democracia con el surgimiento
de un nuevo 23.
No hay comentarios:
Publicar un comentario