miércoles, 6 de enero de 2021

JOISE MORILLO, ALFARERO DE REPÚBLICAS, SIMÓN BOLÍVAR VS. LA COSIATA

Bolívar quería a Maracaibo -de principio- como Capital de la Gran Colombia. 

Antes que todo debemos concebir a La Gran Colombia como el sueño -político- dorado de Bolívar, fue creada durante el Congreso de Angostura del año 1819 y ratificada por el Congreso de Cúcuta de 1821, luego de los procesos de independencia de Ecuador, Colombia y Venezuela. Aquí se recopila de la propia literatura de Bolívar algunos aspectos que justifican el deseo de integrar una gran nación.

La Cosiata nace de la opinión -conspiración contra el ideario político unificador del libertador- del centralismo y federalismo de la política venezolana en aquellos tiempos (1821). Nace en el ambiente combativo e independentista del sector post libertario de la gesta patriotica, nacionalista y con celo respecto a que Venezuela no deberia quedar en segundo plano en la integrada nacion suramericana La gran Colombia, de la cual en todo caso Caracas para ellos; deberia ser la capital. Opinión que para Bolívar ni siquiera Bogotá debería serlo, sino -concebido por el manifiesto literario de la carta de Jamaica- que la misma debería ser ubicada en la zona más septentrional del territorio definido como ese gran país y que además tuviera rápido acceso mediante puertos, a la región del Mar Caribe y el océano Atlántico, resguardado estratégicamente por posiciones donde la entrada fuera desde el mar, una sola. Tal situación geográfica podría determinarse en Maracaibo, en la otrora Santa Cruz y/o las zonas aledañas al sur del lago de Maracaibo.

Para los emisarios del régimen liderado por los principales protagonistas del PSUV (partido del gobierno en Venezuela); La Cosiata (cosa sin importancia) o revolución de los morrocoyes, fue un movimiento que estalló en Valencia el 30 de abril de 1826, acaudillado por José Antonio Páez. Originalmente, no tuvo la intención de separar a Venezuela de la Gran Colombia, sino de exigir la reforma de la Constitución de Cúcuta y anunciar su rompimiento con las autoridades de Bogotá, aunque manteniéndose bajo la protección del Libertador, Simón Bolívar.

Sin embargo muchas posturas y opiniones se han manejado respecto a cómo debía ser regida gubernamentalmente  La gran Colombia, entre ellas algunas que insinúan o afirman que Bolívar pretendía una especie de monarquía, donde las propuestas gubernamentales serían centralistas de (1828), en las que proponía una presidencia única con sucesores de por vida, dando motivo a que la Gran Colombia comenzaría a disolverse. Desde luego esto no es cierto pues, desde su origen -para Bolívar- La Gran Colombia debía ser regida por un sistema de gobierno electoral, aun cuando él concebía que la democracia era el sistema más débil por el exceso de sus libertades. El gobierno debía estar comprendido por la comunión y concurso  de los tres poderes, Ejecutivo, Judicial y Legislativo. Su única variante era constituir un ministerio de la moral, y la constitución de un senado colegiado, donde los miembros con cartera senatorial debían ser instruidos desde su juventud su itinerancia debía ser de carácter no perentorio y hereditario. Como evidencia del espíritu democratico de Simón Bolívar en “Escritos fundamentales” Congreso de Angostura 15 de febrero de 1819, Pág 113 ed. Monte Avila Editores, cito:

“La continuación de la autoridad de un mismo individuo frecuentemente ha sido el término de los gobiernos democráticos. las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas populares, porque nada es tan peligroso como dejar permanecer por largo tiempo en un mismo ciudadano el poder, el pueblo se acostumbra a obedecerlo, y él se acostumbra a mandarlos; de donde se origina la usurpación y la tiranía. Un justo celo es la garantía de la libertad republicana y nuestros ciudadanos deben temer con sobrada justicia que el mismo magistrado, que los ha mandado por mucho tiempo los mande perpetuamente”

La disolución de  La gran Colombia, luego de las gestiones de los confabulados anti grancolombianos entre 1826 y 1830 sucedió de la siguiente manera: En el año 1830, Venezuela se declaró fuera de La Gran Colombia y conformó su propio gobierno. Ecuador declaró su independencia de La Gran Colombia el 13 de mayo de 1830, promulgando en septiembre la primera constitución ecuatoriana. El 26 de septiembre del mismo año, Panamá se separó también de Gran Colombia. Aquel diciembre falleció el libertador Simón Bolívar y el mando de la debilitada Gran Colombia quedó en manos de Domingo Caicedo, quien la presidió hasta el 21 de noviembre del año 1831 y,  fue finalmente disuelta.

A la idea de desincorporación de Venezuela y de los otros países del sueño “Dorado de Bolívar” se sumaron diferente causa que contribuyeron a su desaparición como gran nación siendo principalmente la mala interpretación del modelo gubernamental del ideario constitucional de Bolívar, donde se le impugna  un modelo de sesgo monárquico el cual supone representar un gobierno centralistas que acumularia el poder en Bogotá y no integraría a la totalidad de las poblaciones en la toma de decisiones políticas, económicas y sociales. A esto, se sumaban La grave crisis económica que atravesaban los territorios de Sudamérica luego de sus procesos de independencia, guerras y nuevos gobiernos, la falta de comunicación entre los territorios integrantes de la Gran Colombia, provocada por la gran extensión territorial que abarcaba y, las revueltas políticas generadas por los caudillos locales, quienes estaban en constante desacuerdo con las políticas centralistas.

Finalmente, la piedra que perturbó más arduamente el paso a cristalizar su hermoso sueño, su inspiración libertaria de los pueblos americanos fue su limitada presencia ante las masa que conformaban los pueblos ya liberados para formular el beneficio que representaba formar una gran nación ante el acecho de posibles enemigos y preservar su libertad política. En síntesis, lo que más contribuyó en la desaparición de tan magno proyecto fue la ausencia de Simón  Bolívar -quien se encontraba liberando otros territorios de Sudamérica- como impulsor de la idea de unificación.

Bajo estas circunstancias las consecuencias, aunque no devastadoras, fueron el producto de la desintegración de un intento de consolidar una gran nación y la creación de cuatro estados independientes: Nueva Granada (actual Colombia), Venezuela, Ecuador y Panamá. José Antonio Páez se convirtió en el primer presidente de Venezuela como estado independiente. La promulgación de las primeras constituciones de Venezuela y Ecuador en 1830, y la de Nueva Granada en 1832. Se dio por finalizada la propuesta política de un gobierno unificado entre los territorios liberados. Sin embargo, el sueño de Bolivar sucumbio como proemio fatal de la historia.

Como apéndice debo observar, que, parte de la aspiración de Bolívar dicho en la carta de Jamaica dirigida a un ciudadano “meridional” Henry Cullen, era hacer de Maracaibo la Capital de la Unión de Nueva Granada y Venezuela como principio de la integración de su Gran Colombia. Y cuya derivación respecto a sustituirlo como capital sería en un puerto más al norte, llamado Santa Cruz, antiguo poblado español fundado en un punto entre la actual frontera entre Colombia y Venezuela, en la Bahía Honda y la laguna de Cocinetas (cerca del actual Castilletes). Erigida por Alonso de Ojeda en uno de sus viajes a las Américas como capital de su gobernación de Coquibacoa. Comprendía la península de la Guajira, desde el cabo de la Vela, hasta la península de Paraguaná; en consecuencia con la inclusión del golfo de Venezuela. Contando con cabildo y fortaleza. O cualquier provincia del sur del lago por entonces anexando a su jurisdicción a la “Goagira” como bastión estratégico, ya reconocido. Ej. el castillo de San Carlos. Para testimoniar lo planteado tenemos  de Simón Bolívar “Escritos fundamentales” Carta de Jamaica Pág 98 ed. Monte Avila Editores, cito:

“La Nueva granada se unirá con Venezuela, si llegan en formar una república central, cuya capital sea Maracaibo, o una nueva ciudad que, con el nombre De Las casas en honor a ese héroe de la filantropía, se funde entre los confines de ambos países, en el soberbio puerto de Bahía Honda; esta posición aunque desconocida es más ventajosas por todos los respectos. Su acceso es fácil y su situación tan fuerte, que puede hacerse inexpugnable. Posee un clima puro y saludable, un territorio tan propio para la agricultura como para la cría de ganado y una gran abundancia de madera para la construcción. Los salvajes que la habitan serían civilizados y nuestras posiciones aumentaran con la adquisición de la Goagira.”

En otro sentido y con el mismo espíritu de aclarar elementos de nuestra antropología política debo también traer a colación la gran fatalidad que nos ha proporcionado la tergiversación de la información y con ello el verdadero sentido de la historia y del concepto de libertad que debemos manejar. La doctrina Goebbeliana ha sido el peor de los culpables de esta debacle

En Venezuela se ha suscitado un  fenómeno histórico insostenible en el sentido definitorio. Para, Ángel Lombardi, (Ex rector de la universidad del Zulia y de UNICA), en Venezuela, igual que toda latinoamérica o Hispanoamérica a pesar de su individualismo teórico  se ha ensayado una interpretación histórica con retardos positivistas y un sentido superfluo marxista, con resultado poco satisfactorio -nada envidiable-  que ha ayudado a confundir nuestra visión y conciencia histórica. Tal afirmación ha venido sucediendo sin lugar a dudas desde la colonia y la post colonia, donde el interés particular de la política infundada y tergiversada  ha fraguado el mecanismo en la desinformación de la verdad y han convertido a la historia, un instrumento de propaganda de conveniencias mezquinas. Angel Lombardi en “Introducción a la historia” afirma de la teoría monista de Emerson, donde el autor define la historia como hecha con libros de un solo autor, lo siguiente:

“En Venezuela y en general en toda hispanoamérica esta tesis -de Emerson- ha tenido mucho éxito, todavía hoy lo tiene y no es la menos culpable por nuestro providencialismo político así como el fatalismo de unos pueblos que apenas son objeto, segundones y pasivos,  de la genialidad de unos caudillos (..) resulta asombroso que a esta altura de la historia, nosotros todavía estemos tan subordinados a esta creencia, que tantos males nos ha producido una concepción individualista y egoísta que nos ha impedido la madurez necesaria para reivindicar la participación de todo un pueblo en el quehacer histórico así como asumir nuestra responsabilidad con respecto a nuestra realidad.”

El citado autor considera que el hombre es concebido en un afán de libertad permanente y la historia como proceso de satisfacción, la libertad no es más que la necesidad hecha conciencia. Caso que el manejo de la historia y de la información con intereses mezquinos ha privado al pueblo Hispanoamericano de disfrutar de libertad plena, entre ellos Venezuela.

La no participación del pueblo en la concepción de la verdad en pleno, destruyó el ideario unificador de la Gran Colombia de Bolívar.

Joise Morillo

kaojoise@gmail.com

@kao_jois_lin

Venezuela – Estados Unidos

No hay comentarios:

Publicar un comentario