viernes, 15 de enero de 2021

ARIEL PEÑA NARRATIVA EN CONTRA DEL EXPRESIDENTE VIRGILIO BARCO (Q.E.P.D)

En el portal Los Danieles; Alberto Donadío escribió el domingo 10 de enero, una columna que se titula: “VIRGILIO BARCO Y EL EXTERMINIO DE LA UP”, en donde Donadío señala al expresidente que gobernó a Colombia de 1986 a 1990, de haber contratado los servicios de un espía israelí llamado Rafi Eitan, para exterminar a los miembros de la UP, lo que de entrada corresponde a una ficción, debido a que si Virgilio Barco, hubiera sido una persona radical frente a las fuerzas comunistas, en su gobierno lo primero que ejecutaría sería atacar el santuario de Casa Verde, en donde se encontraba Tirofijo con miembros del secretariado, pero el presidente Barco, respetó durante su mandato la franquicia que Belisario Betancourt(1923-2018) le otorgó a las Farc.

Por el contrario en el gobierno de Barco, según varios analistas hubo debilidad frente a la guerrilla y a los paramilitares, y si por algún motivo vino dos veces a Colombia  el israelí,   el propio Donadío  reconoce que su paso fue silencioso, y  no tuvo ninguna incidencia como lo menciona el  columnista, pues  afirma que no hay grabaciones de reuniones con Eitan, por lo que la acusación temeraria en contra de Barco se basa únicamente en rumores, también dice  Donadío que la empresa Ecopetrol le pagó al espía, pero que no había registros acerca de los pagos que le hizo la petrolera a Eitan, lo que significa  que son meras especulaciones. 

Enrique Low Murtra (1939-1991) siendo ministro de justicia del gobierno de Barco, en 1988 hizo claridad sobre los asesinatos de los miembros de la UP en una alocución por  radio y  televisión, en donde demostró que la muerte de los militantes de ese partido era un ajuste de cuentas de la mafia en contra de las Farc, porque estas cuando eran socias le habían hecho conejo a los narcos y ellos al no poder atacar a Casa Verde, la emprendieron en contra  de la Unión Patriótica, al considerar que era el brazo legal de la guerrilla comunista. Enrique Low Murtra fue asesinado el 30 de abril de 1991  a la salida  de la Universidad de La Salle. 

Luego es absurdo   insinuar que Virgilio Barco contratará a un agente extranjero para atentar en contra de  la UP. Cuando en ese gobierno se firmaron los acuerdos de paz con el M-19, movimiento que fue beneficiado en gran manera con el pacto, además se desmovilizaron el EPL, Quintín Lame y otros grupos guerrilleros pequeños, por lo tanto los señalamientos del señor Alberto Donadío en contra del expresidente Barco, fallecido en mayo de 1997, corresponden a un novelón con  turbios objetivos políticos e históricos. 

El espía  Rafi Eitan murió en 2019 y hasta ahora de acuerdo a la narrativa de Donadío se le conocen sus andanzas en  Colombia, pero en su biografía no se hace mención  a la  presencia en el país y por el contrario dice  que entre  1985 a 1993 fue director de productos químicos de su gobierno y realizó  después de 1993 negocios  con actividades agrícolas  a gran escala, efectuando además construcciones en Cuba; llamando poderosamente la atención que si dicho señor murió hace menos de 2 años  los medios de comunicación colombianos tan acuciosos,  en  33 años no lo entrevistaron sobre la supuesta presencia en Colombia asesorando a Virgilio Barco, cosa que si lo han hecho con el exmilitar y mercenario israelí  Yair Klein quien  en la mitad de los años 80 entrenó a grupos paramilitares, cuyos servicios se los  pagó el narcotráfico. 

También  Rafi Eitan comando en 1960 la operación del secuestro del criminal nazi Adolf Eichmann en Buenos Aires, realizado por el Mossad, por lo que su prestigio en la inteligencia no le daba para venir a Colombia a  hacer trabajos  sucios, como lo sugiere el columnista invitado en Los Danieles; notándose  que con  las  versiones que maneja la llamada izquierda sobre el conflicto político militar que ha afectado a la nación,  se   busca  mangonear la verdad y la historia, aprovechándose  de que los muertos no hablan. 

La falta de rigurosidad histórica de Alberto Donadío en   las acusaciones que hace en  contra del expresidente Barco no tienen  asidero, y tal parece que lo que se quiere es lanzar un globo de ensayo, puesto que indiscutiblemente se trata   de tener una narrativa que se acomode a los intereses de los propiciadores del conflicto armado, que indudablemente fue originado hace 6 décadas por  seguidores de la doctrina marxista leninista para la  toma del poder, alegando el derecho a la rebelión del pueblo, cuando dentro de la semántica comunista la palabra pueblo tiene un significado  diferente al que tenemos el resto de mortales.  

Así que para conocer la realidad histórica, por ningún motivo hay  que utilizar la  post-verdad o el relativismo, visto que eso es un desafuero, en donde se cuenta lo que le  conviene a unos intereses políticos determinados;  en razón a que hay una sola verdad y una  sola historia, y en un prolongado conflicto  como el colombiano, lo primero que se debe saber es de dónde viene la narración para  poderla  discernir.

Ariel Peña 
arielpena49@yahoo.com
@arielpenaG 
Colombia

No hay comentarios:

Publicar un comentario