La ausencia de servicios
públicos de toda índole condujo a
Venezuela también a la actual crisis. Tal circunstancia
producto de una desastrosa administración
por Hugo Chávez Frías y Nicolás
Maduro Moros está llegando a límites
históricos deplorables en una nación que por sus reservas de
petróleo y el dinero devengado por la exportación del bitumen se
consideró la más rica de América Latina.
Esta calamidad nos
hace recordar los días previos a la caída del gobernante comunista Salvador
Allende, quien como Chávez Frías y
Maduro Moros , colapsa los servicios públicos , circunstancia que motiva
el rechazo popular.
Igual que Maduro hoy, Allende en su momento y producto de una desacertada
regencia sometió al usuario a la
inoperatividad. Tal trastorno marcó en pocos días el final de su gestión y
la llegada al poder de otro extremista, el militar Augusto Pinochet.
Los venezolanos ven
con dolor los reiterados atentados consumados por trasnochados mandadores
quienes obnubilados por el poder otorgado en las urnas cometen los más atroces excesos desde 1,998.
Estos van desde aliarse con el hampa
común para producir el record americano de 27mil muertes el año hasta dejar agotadas la bóvedas del Banco
Central de Venezuela.
En la actual
coyuntura de ausente construcción sanitaria
debo resaltar; el suministro
eléctrico a las viviendas como el alumbrado público es deber del estado. Mucho se ha expuesto sobre
la materia; los desmanes cometidos con
los recursos designados para Corpoelec
para tal fin han sido inescrupulosamente desviados sin castigo alguno.
La crisis acuífera es
producto de la desidia del estado. Profesionales de la especialidad en la época
de la cuarta república, 1959- 1998, planificaron la infraestructura a realizar
para el seguro abasto. Con el aporte de los datos suministrados a continuación
pretendo dejar definida la
responsabilidad por ausencia de agua en
los hogares y centros de producción.
De acuerdo a las
informaciones anuales del Instituto Nacional de Obras Sanitarias, como Hidro
Capital y el Ministerio del Ambiente para finales de siglo, el país tenía una
demanda satisfecha equivalente al noventa y cinco por ciento de la población en
cuanto a potabilidad de libre acceso 24
horas al día.
Al referirnos al
sistema de descargas el ochenta porcentual de los servidores disponían de los procesos necesarios para su
funcionamiento al año 2000 hasta su
reutilización no contaminante.
Hoy por hoy por falta de manutención de las bases, solo
tres cuartos de los habitantes se sirven
de lluvia cruda tratada para el consumo humano. Sin embargo la falla de insumos
y sustitución de partes por agotamiento
previsto, aproximadamente solo
la mitad de los usufructuarios
están atendidos; no ya 24 horas.
La problemática
capitalina esta fundamentada en la tardía operación parcial del Tuy IV, sistema
que ha debido entrar a plena capacidad para el mil novecientos noventa y siete.
Retrasos en la elaboración a pesar de la bonanza petrolera de la presa
El Cuira, trae como efecto que
solo llegue 24 mil litros por segundo cuando la petición es de 38 mil.
Al evaluar el oeste
de la nación, la solicitud de Maracaibo es la más alta del país. Esta se
satisface con el Sistema Tulé y Manuelote. La deficiencia reinante se cubre con
horarios de paro del vital fluido ya que el embalse El Diluvio supuesto entrar
en marcha para 2005, sufre retardos.
El eje central
Valencia- Maracay depende del ámbito El Pao- La Balsa que provee el
requerimiento del área. En cuanto a descargas, estas que son volcadas al lago de Valencia. Tales desechos al no ser convertidos oportuna y eficientemente en la planta La
Mariposa para su recanalización hacia el sistema El Pao-La Balsa, pone en
peligro la salud de los habitantes.
En cuanto al resto
del país, en el oriente la represa El Turimiquire entrega esa región incluyendo isla de Margarita, desde el siglo pasado. La
ausencia de correctivos disminuye la
operatividad física.
Al referirnos a la plantas de tratamiento el
funcionamiento es deficitario a nivel nacional.
Los gobiernos de Hugo
Chávez y Nicolás Maduro recibieron ochocientos mil millones de dólares. Ellos
prefirieron optaron por permitir la corrupción
y el dinero de los venezolanos lo
utilizaron ilegalmente en iniciativas
políticas para apoyar gobiernos foráneos y locales, obviando invertir
en salud, agua, electricidad, comida,
medicinas, vialidades, educación, seguridad, insumos hospitalarios, salarios ,
y la industria petrolera. Por ello el
pueblo grita: ¡váyanse ya!.
Manuel Corao
manuelcorao@yahoo.com
@manuelcorao
Director de
VeneNoticias
venezolanos_dallas@yahoogroups.com
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