Desde hace cuatro semanas, prácticamente desde que empezó la campaña
electoral, un pajarito muy extraño ha
estado sobrevolando por La Pastora, en Caracas, muy cerca de Miraflores.
Por allí, a orillas del cerro El Ávila, hay paraulatas, azulejos,
cristofués, tortolitas, canarios silvestres, periquitos, guacamayas, gavilanes
y otras aves conocidas desde siempre, pero nadie sabe qué tipo de ave es ese
pajarito; que tiene un silbido gritón como si fuera el cantante de música
llanera tratando de animar a los bailadores. Y otros dicen que el pajarito
canta “Mi patria querida”, ustedes saben.
Aparentemente, el misterio salió a la luz, desde que Maduro-el
presidente-, ha ofrecido gobernar con militares y su gente, si la oposición
gana la Asamblea. Entonces, no deja de amenazar y ofrecer una extraña calle con
golpes y porrazos como si el resto del país fuera mocho y como si las
instituciones fueran de él, en una especie de caudillismo rancio del siglo XIX.
Algunos cristianos que lo han visto se persignan y hasta han dicho y
asegurado, que la cara del animalito, es el mismo rostro del difunto ex
presidente Chávez, el cuál busca llamar la atención para dejar un mensaje, como
el cuento del ánima que se aparece para difundir dónde enterró sus morocotas a
cambio de misas.
La señora Margarita Jiménez, quien vive en el barrio “El retiro”, parece
ser, que fue la primera persona que le vio y desde entonces, no se pela un
lunes sin hacerle una misa al difunto,
en la iglesia San Benito, en San José del Ávila; pidiendo al santísimo que le
dé la palabra al pajarito y hable; que diga lo que quiere decir. Cosa que
sucedió dos semanas después, cuando el pajarraco se le apareció a Don Alejandro
Verde Blanco, un habitante de Sabana del Blanco y sostuvo una conversación
intensa con él, en una placita muy pequeña y humilde que se llama “la mano de
Dios” y se encuentra más arriba del Tribunal Supremo de Justicia.
Según el señor Alejandro, el
pajarito no canta como dicen algunos vecinos, que al parecer intentan
cambiar el mensaje del pajarraco. Dice
Don Alejandro, que el pobre pajarraco- es el mismísimo presidente Chávez, el
mismo que se le apareció a Maduro en Sabaneta, en el año 2013-, llora y llora
desconsoladamente, como una Magdalena. Dice que el pajarito habló, reconociendo
que si bien han ayudado a mucha gente en estos años de revolución, también es
cierto, que tienen al país de cabeza, que han robado descaradamente, que han
perjudicado a muchas familias y que el país anda sin rumbo como loca de pueblo.
Aparentemente, el pajarito ex presidente, dice que anda en pena, con un
dolor terrible; reconoce que el proyecto se fue por un barranco; reconoce que
se equivocó con Maduro y entiende que
cometió muchos errores durante su mandato; que se creyó tener la estatura de un
dios, que se creía eterno, que se creía que…pero, al final resulta que el
hambre, la fuga de talentos y la desesperanza es lo que se respira por los
cuatro puntos cardinales como una maldición china y entiende que eso hay que
cambiarlo.
Luis Alfredo Rapozo
luisalfredorapozo@gmail.com
@luisrapozo
Anzoategui - Venezuela
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