Es una de las frases
favoritas de Teodoro Petkoff. La recordamos esta mañana (27-01-2016) al
escuchar al diputado Enrique Márquez desear al gobierno de Maduro y el mismo
Maduro, un cambio de rumbo.
Que se ofrecen los
buenos oficios de la Asamblea Nacional para solucionar los problemas del país
con medidas que puedan ser aprobadas por la instancia legislativa, muy
distintas a la “caza-bobos” del decreto de Emergencia Económica que Maduro hará
aprobar por un Parlamento Comunal (?) que seguramente será legitimado por el
TSJ. Pero aun así, la Carta Magna establece cuál es el Poder Legislativo al que
tiene que acudir el Presidente y no es precisamente a una regorgaya disparatada
que germina en un cerebro fundido por efectos nocivos para la salud.
Esa sola idea tan
demencial define al personaje de quien Enrique Márquez aspira un golpe de timón
coherente con los objetivos de la república. Nosotros desde esta y otras
columnas, casi desde el mismo momento en que Maduro usurpó la presidencia,
hemos deseado de manera pública que gobierne con un equipo equilibrado que lo
oriente sobre cómo hacer para lograr resultados tangibles en función de los
venezolanos.
No hay día en que no
leamos o escuchemos, a personas talentosas en materia económica y en Economía
de Estado, fórmulas probadas en otros modelos de gobierno y en muchos países
que hasta antier padecían de nuestros males, para superar los escollos que nos
separan de una mejor visión de país. Pero, el objetivo de Maduro y del PSUV no
es solventar los obstáculos ni el logro de la felicidad de la gente. Es otro
bien distinto, nada patriótico y muy alejado del interés de los venezolanos. A
confesarse ordenan..!
José Angel Borrego
periodistaborrego@gmail.com
@periodistaborr1
Anzoategui .
Venezuela
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