miércoles, 20 de marzo de 2019

CARLOS PADILLA, UNA PROPUESTA A VENEZUELA


No creemos pertinente iniciar esta propuesta con una enumeración repetitiva del diagnóstico de los males que nos aquejan que ya son conocidos y sufridos por todos quienes vivimos en esta tierra que amamos y por la cual estamos dispuestos a dar todo lo que podamos hasta el último de nuestros suspiros sin perder ni por un minuto nuestra inquebrantables esperanza  y la fe en la recuperación de una autentica república democrática con la participación de todos los ciudadanos para un gobierno limitado, descentralizador, respetuoso de las libertades y en el marco de las leyes que nos posibiliten vivir con bienestar y libertad.



Sin ambages ni cortapisas declaramos que tenemos un compromiso con la salida pacífica, constitucional, democrática y electoral de la crisis que nos castiga, todo ello dentro del camino indicado por La Asamblea Nacional reconocida nacional e internacionalmente como la única autoridad legítima en la búsqueda del cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres.

Todo ello siempre y cuando no ocurran situaciones sobrevenidas que enturbien las aguas de las vías democráticas y nos obliguen a tomar cursos de acción diferentes a los enunciados.

Si creemos, como lo hacemos, en la fuerza y resolución de nuestros conciudadanos no debemos apelar a otra solución de la crisis que sufrimos más que una vía pacífica, democrática y electoral mediante un referendo consultivo tal como está pautado en el Artículo 71 de la Constitución vigente y por la vía de la iniciativa popular, la cual implica la recolección del 10% de las firmas de los electores inscritos en el registro electoral y civil. 
La pregunta que se le formularía a los ciudadanos, en espera de su respuesta validadora mediante su voto, sin más requisito que la presentación de su documento de identidad, sería: ¿Está de acuerdo con la convocatoria de elecciones generales en la que se escojan la totalidad de las Autoridades Nacionales, regionales y municipales?

Todo ello mediante la premisa que dicho proceso sería organizado, dirigido y supervisado por los órganos especializados en materia electoral de la Organización de Estados Americanos, la Organización de las Naciones Unidas, La Unión Europea y con el apoyo logístico y técnico de instituciones nacionales e internacionales de indudable idoneidad e imparcialidad. 

Esta propuesta, que sabemos se ha hecho pública, palabras más y palabras menos, por reconocidas instituciones nacionales y por ciudadanos de reconocida raigambre democrática, la hacemos nuestra con la pretensión de que sea acogida por nuestros conciudadanos como una salida en el marco de paz, bienestar y libertad que todos anhelamos.

Carlos Padilla
@carpa1301

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