Es conocido el
consejo que, tras la Segunda Guerra Mundial, Friedrich von Hayek diera a un
piloto de guerra y polifacético hombre de negocios. El joven y brillante Antony
Fisher, preocupado por la deriva estatalista de Gran Bretaña, estaba decidido a
defender en la arena política las ideas por las que había luchado en el campo
de batalla. Pero el maestro austriaco le disuadió: debía dedicarse a la batalla
intelectual. A la generación y difusión de ideas. Solo así podría rectificarse
el camino a la servidumbre que seguía un mundo convaleciente de guerra y
socialismo.
Muchos sentimos algo
parecido. Nos preocupa el sendero socializante de nuestra nación. Sentimos la
necesidad de influir en la vida pública porque sabemos que la libertad, además
de un bien moral, es la respuesta a los problemas derivados de la vida en
sociedad. Esa convicción nos quema, y, aunque no concebimos dedicarnos en
exclusiva a ello, no renunciamos ni a promover ideas de libertad ni a intentar
cambios concretos e inmediatos en el asfixiante entorno político español.
Como Fisher,
necesitamos consejo: ¿cómo promover un futuro mejor? ¿Cómo contribuir, más allá
del voto, a liberar el espacio público de la tiranía dirigista?
Este librito es una
pequeña respuesta a ésa y otras inquietudes. No sólo por las reflexiones y
propuestas que contiene, sino porque es una muestra de una iniciativa que ha
conectado con gentes de toda España: El Club de los Viernes. Renuncio a
explicar la actividad del Club porque bastaría una ojeada a su web o a las
redes sociales para mejorar mi explicación. Pero sí quiero señalar que ha
provocado que multitud de personas de la más variada procedencia personal y
profesional encuentren formas de difundir sus reflexiones más allá de sus
círculos naturales, aportando y beneficiándose a la vez de la fuerza,
argumentos y recursos de quienes creemos en la libertad. Y – lo que no es más
importante pero sí más satisfactorio – de lanzar propuestas concretas de cambio
en España.
El libro está
compuesto por diez artículos seleccionados mediante votación de entre los
muchos que publica el Club en su web. Asuntos como la pobreza y la abundancia,
la tecnología o la responsabilidad social corporativa, la discriminación
positiva o la imposibilidad del socialismo, la creación de empleo o la crisis
de los refugiados, son tratados desde la perspectiva de la libertad, tan
ausente en el debate público español. Es vital mostrar que los más graves
problemas políticos que nos atenazan tienen su origen en que el Estado tome
decisiones, imponga modelos e incluso defina identidades que solo a los
individuos y a su voluntad y conducta cotidianas corresponden. Con sus debates
y acciones, el Club de los Viernes pone de manifiesto que los políticos y el
Estado acumulan demasiado poder, obtenido a costa de las libertades y los
bolsillos de las personas. Defender en la práctica las libertades civiles, el
derecho de propiedad y la limitación del Estado no es solo esencial para
nuestro futuro, sino para la resolución de los problemas más urgentes que
sufrimos.
Muchos en España
–donde es tan decepcionante el nivel intelectual e incluso profesional de
nuestros representantes– sienten el deber de implicarse en política. Es una opción
legítima y, sin duda, necesaria. La política está monopolizada por estructuras
partidistas que, en vez de servir de cauce a la participación de los
ciudadanos, consiguen impedirla o evitar que cuestione el consenso y la
sumisión al líder. Lejos de fomentar el debate y la formación de ideas, los
partidos excluyen intencionadamente cualquier vía que favorezca el pensamiento
libre. Es por ello esencial la presencia de personas que rompan tan dañino
monopolio de la política, bien desde los partidos dominantes bien desde otros
nuevos.
Nuestros gobernantes
tienen mucha culpa del descrédito de las políticas de libertad. En particular
aquellos que siendo en gran medida herederos del liberalismo y diciendo ser
alternativa a las políticas socialistas que tanto daño han causado en los
últimos cien años, aceptan sus postulados y renuncian a la rica tradición
ideológica liberal que ha acompañado a la prosperidad en todos los rincones del
planeta. Poca pedagogía en favor de la libertad pueden hacer quienes creen que
les favorece su ausencia.
Pero tal mentalidad
no es solo causa, sino también reflejo de nuestra realidad. La mayoría de
nuestros conciudadanos ignoran o desprecian los fundamentos que han convertido
la nuestra en una sociedad relativamente próspera y libre. Podríamos analizar
las razones históricas que han conducido a esta extendida mentalidad, pero lo
cierto es que predominan planteamientos que justifican todo intervencionismo
estatal y propugnan ante todo problema o aspiración soluciones coactivas y estatales
frente a las libres y espontáneas.
Por eso, si un
milagro nos permitiera acudir, como hizo Antony Fisher, a la London School of
Economics a pedir consejo al buen Hayek, estoy convencido de que nos animaría a
hacer algo como lo que pretende el Club de los Viernes. En 1955, Fisher fundó
el Institute of Economic Affairs, tan decisivo para el renacimiento de las
políticas liberales en Gran Bretaña, y después promovió la creación de
innumerables think tanks que han extendido el pensamiento y la política liberal
en todo el mundo. El Club de los Viernes, más modesto, nace con la intención de
ejercer un liberalismo de trinchera que agite las aguas estancadas de nuestra
política y desbroce un campo ideológico plagado de ideas colectivistas. Plantar
cara a los consensos estatalistas puede hacer posible cambiar las políticas
impuestas desde arriba e introducir la libertad, el Estado de Derecho y el
libre mercado como factores clave en las soluciones de nuestra vida en común.
Adquirir y leer los
artículos que conforman este libro es útil. Pero más lo es descubrir que una
voluntad decidida y un uso inteligente de las tecnologías permite que cada uno
de nosotros pueda combatir el colectivismo que nos ahoga y acercar un futuro de
mayor libertad y prosperidad. El libre mercado y la libertad individual han
proporcionado al mundo – y, en especial, a los más débiles – prosperidad y
bienestar impensables en otras épocas. Debemos acabar con nuestros complejos a
la hora de defender abiertamente el avance de tales ideas frente al predominio
del socialismo de todos los partidos. Este librito y el Club de los Viernes es
una forma –una buena forma– de comenzar.
Nota de la Redacción:
este texto es el prólogo de Desde la Trinchera, el libro que acaba de publicar
El Club de los Viernes. Su presidente, Javier Jové, lo presentará a los oyentes
de LD Libros en el programa de la noche de este sábado al domingo
(01:00-02:00).
Asis Timermans
redactorjefe@libertaddigital.com
@AsisTimermans
España
http://www.libertaddigital.com/cultura/libros/2016-02-05/asis-timermans-desde-la-trinchera-los-mejores-articulos-de-el-club-de-los-viernes-78040/
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