sábado, 13 de febrero de 2016

VALENTÍN ARENAS AMIGÓ, MADURO DESCUBRE EL AGUA TIBIA

En el acto de apertura del año judicial la encargada por el Ejecutivo, Poder único del Estado, de la Presidencia del T.S.J. relacionó los logros obtenidos por la ciudadanía  con seiscientas mil sentencias en materia penal. Nunca antes  el pueblo habría estado mejor servido que con este Poder Judicial al servicio del Ejecutivo que ha tenido Venezuela en los últimos diecisiete años. 

Lo mismo ha ocurrido con los demás Poderes del Estado que controlados por el Ejecutivo-Poder Central Único-sirven mejor al ciudadano aunque esto parezca contradictorio  pues así sucede cuando se está en revolución. El pueblo no necesita que lo defienda jueces independientes porque el Poder Ejecutivo  que lo controla todo lo defiende.

Pero lo más simpático de esa visita al T.S.J. fue cuando el actual encargado de la Presidencia aplaudió las definiciones de la Institución fiel siempre a las sugerencias del Ejecutivo lo que  fue un protocolo para informar  con toda razón y fortaleza que el T.S.J. es un Poder independiente del Estado como también lo fue hasta hace poco el Poder Legislativo y lo sigue siendo la Fiscalía, el Poder Electoral, la Defensoría del Pueblo que pueden cumplir su misión gracias a la autonomía de que disfrutan y aunque usted no lo crea así es. Su autonomía teórica le permite cumplirla.

Sin duda que Venezuela ha vivido en una autocracia, o gobierno de uno solo, durante los años de la revolución llamándole democracia participativa cuando el Poder lo tiene el Soberano pero  lo que nunca se aclaró es si el Soberano era el pueblo, que manifestaba su voluntad  en las urnas electorales o el titular del Poder Ejecutivo del Estado que actuó como un autócrata, más o menos , pero cuando el anterior fue sustituido por el actual la falta de carisma y competencia unidos a las dudas  sobre su nacionalidad de origen que nunca fue confirmada, el autocratismo y la poca capacidad para el ejercicio del cargo hicieron del Poder Ejecutivo no un poder fuerte sino  el más débil de todos los Poderes del Estado.

Las autocracias antiguas no disimulaban el ejercicio del Poder único o sea de la Dictadura, pero las autocracias modernas optaron por vestirse de democracia y por eso conservan los diferentes Poderes del Estado para simular que existe el sistema democrático que se proponen destruir pero de una manera más elegante. Así se habló de una Asamblea o Poder Legislativo pero controlada; de una Fiscalía pero siempre obediente; de un Poder Judicial que recibe instrucciones previas para decidir, de un Poder Electoral  siempre en simpatía con el Ejecutivo y un Defensor del Pueblo poco capaz de defenderlo frente a los repetidos abusos del único Poder Real, EL PODER EJECUTIVO, que porque maneja todos los demás Poderes del Estado en la práctica  funciona como la autocracia que es aunque  celebrando las elecciones tratan de esconderla. 

Cuando un solo ciudadano controla todos los Poderes la autocracia no se puede disimular pero cuando ese ciudadano lo ejerce a través de “supuestos” poderes públicos que están controlados la simulación es más fácil.

Valentin Arenas Amigo
alenri@gmail.com
@laparapara2

Miranda - Venezuela

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