No puedo dejar de
referirme al artículo publicado por nuestro estimado amigo Cipriano Heredia en El
Nacional, desechando de entrada la opción constituyente para abordar la
tragedia que vive el país (ver El Nacional, ¿Constituyente, revocatorio,
reforma o enmienda? en
http://www.el-nacional.com/cipriano_heredia/Constituyente-revocatorio-reforma-enmienda_0_791320968.html). O el articulo anterior en esta misma edicion de El Republicano Liberal "Diario de Opinion"
En efecto, Cipriano
despacha de un viaje la opción constituyente en un párrafo: “Su principal
virtud es que permitiría reinstitucionalizar todo el Estado venezolano, pero su
desventaja es que es un camino largo y engorroso, cuyos tiempos no se
corresponden con la urgencia planteada”, y punto.
Para ser un camino
que reinstitucionalice al Estado venezolano, hacen falta argumentos mas sólidos
que simplemente esgrimir que el camino será “largo y engorroso”, mas aun cuando
se puede demostrar perfectamente que no existe tal camino engorroso ni mucho
menos largo, al ser la opción constituyente ciertamente el camino más expedito
para tener un nuevo gobierno en agosto, si la Asamblea Nacional activa el
mecanismo la semana entrante. Eso lo demostré en mi nota “Enmienda y
Constituyente” (verlo en
http://ticsddhh.blogspot.com/2016/02/enmienda-y-constituyente.html).
Y con mayor razón si
el argumento esgrimido es por “la urgencia planteada”, precisamente porque la
enmienda sería la más lenta de las opciones ya que sus efectos los veríamos el
año entrante, con un supuesto próximo gobierno de la oposición –si el régimen
lo permite-, como lo explico en mi anterior nota, después que Maduro haya
terminado de destrozar el país en el 2016.
Ahora bien, la idea
aquí no es polemizar con Cipriano ni discutir con aquellos que insisten en la
enmienda constitucional como “la mejor opción” para salir constitucionalmente
del régimen. No. Yo creo que el fondo aquí no es “salir de Maduro”, como
siempre hemos dicho y para el asombro de aquellos que me empiezan a leer. Todas
las opciones planteadas que apuntan a salir del régimen no tocan de ninguna
manera las verdaderas causas por las cuales llegamos hasta aquí, más allá de
que somos conducidos por unos delincuentes.
Cambiar el régimen
sin modificar las estructuras fundamentales del Estado, tiene el altísimo
riesgo de repetir la tragedia pero con actores diferentes. ¿Qué le impediría a
un nuevo Presidente nombrar a SU generalato como le plazca porque la
Constitución así se lo permite? ¿Resolverán los Estados y sus Municipios el
grave problema financiero que tienen para dar soluciones a su gente cuando la
Constitución solo les da las migajas de un situado Constitucional ínfimo y
deficitario? ¿Que impedirá que otro Presidente se encadene y maneje al país
frente a las cámaras de televisión? ¿Impedirá eso que la Sala Constitucional,
esta vez de un nuevo gobierno, legisle a favor de los nuevos gobernantes y en
contra de nuestros intereses? Y eso por nombrar unas pocas de las múltiples
desviaciones que tiene la actual estructura del Estado venezolano producto del
Constituyente de 1999.
A mi juicio lo grave
de los planteamientos es que no vayan en el sentido de los cambios necesarios,
sin los cuales no se resuelven los problemas fundamentales de los venezolanos,
haciéndoles creer que con el cambio necesario pero absolutamente facial del
Presidente, las cosas mejoraran. Esa es la mentira que repetida un millón de
veces se convierte en verdad: cambiamos a Maduro y se resuelven los problemas.
Y eso no será así si
no se cambia lo que realmente debe cambiarse, haciendo que los nuevos actores,
léase los partidos que esperan el cambio del régimen -así como todos nosotros-
solo hagan el triste papel del quítate tu para ponerme yo, en una trágica
continuación por otros medios de lo que hay hasta ahora.
Esta muy bien que
“saquemos a Maduro”, es necesario. Pero Maduro no solamente es el problema. La
salida del Poder Ejecutivo lograra bajar de manera inmediata la presión sobre
la economía (¿se acuerdan del torniquete de mi última nota? ver
http://ticsddhh.blogspot.com/2016/02/la-iniciativa-popular-constituyente.html),
dando a un nuevo gobierno la posibilidad de hacer respirar a un cuerpo que se
está ahogando, pero que continuará enfermo si no se le lleva a un tratamiento a
fondo.
La estructura del
país está enferma y es absolutamente inviable. Se requieren nuevas ideas y
formas de generar divisas diferentes a la menguante PDVSA, alimentos,
medicinas, educación, salud y bienestar ciudadano. El petróleo ya no es la
panacea de los pueblos y necesitamos organizarnos de una manera diferente en el
país para darle oportunidad a nuevas generaciones con iniciativas que solo son
posibles si el poder es desconcentrado y federalizado, conjuntamente con el
ingreso. Y eso mis estimados amigos, solo puede hacerse en una discusión a
fondo de un Proyecto de País a manos del Constituyente, en una Asamblea
Nacional Constituyente, CON LA BASE CHAVISTA participando, que son la otra
parte del país.
Entonces, no estamos
hablando aquí de un simple procedimiento u opción para sacar a un Presidente
utilizando un mecanismo constitucional, sino la solución integral y estructural
para salvar a un país de la violencia entre hermanos, con reconciliación y
cambio, y que pasa por la salida del Presidente como una de sus consecuencias
inmediatas, lo cual es una cosa MUY
DIFERENTE.
Discrepo con todo el
respeto que me merecen los ciudadanos que apoyan la enmienda constitucional
como la mejor solución para la crisis institucional del país, pero esa es la
solución política para los políticos no para los venezolanos. Y aquí no estoy
haciendo anti política, estoy advirtiendo que se está cayendo en un error
porque a los políticos se les dio un respaldo el 6D que no han sabido digerir y
están aprovechándose de ese baño de pueblo para posicionarse unos sobre otros y
no resolviendo la vaina como se les ordenó.
Debo indicar además
que le falto mencionar una opción a Cipriano Heredia, del abanico que presentó,
porque todas las explicadas nacen de los poderes constituidos del Estado,
incluyendo la misma opción de la iniciativa a la Asamblea Nacional
Constituyente por parte de la Asamblea Nacional. Le falto a Cipriano mencionar
en su artículo que la Asamblea Nacional Constituyente puede ser también
convocada por iniciativa de los propios ciudadanos, con el 15% de las firmas de
los electores del Registro Civil y Electoral, tal y como señala el Artículo 348
Constitucional.
Tal vez esa opción
también deba ser objeto de un análisis por parte de la Asamblea Nacional,
porque quien sabe si alguien le pregunta al pueblo de Venezuela, al que detenta
el Poder Originario, como lo indica el Articulo 347 Constitucional, si no desea
seguir siendo humillado y despreciado por quienes han detentado el poder hasta
ahora, y si desea "…convocar a una Asamblea Nacional Constituyente con el
objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y
redactar una nueva Constitución". Tal vez se lleven una sorpresa mayúscula
que se recoja ese 15% en menos tiempo del que se necesita para decidir cual
camino se toma, al ver este panorama desolador del régimen y su oposición.
Es posible que la
enmienda si le resuelva el problema político a las candidaturas de la MUD, a
los puestos de Presidente y Gobernadores de Estado, pero de ninguna manera
resolverá el desangre actual de Venezuela, que es AHORA, no el año que viene.
Entonces, señores
Henry Ramos Allup y demás Diputados de la Asamblea Nacional, hagan su enmienda
porque los venezolanos no podremos hacer nada para impedirlo, a sabiendas que
eso no le resolverá absolutamente nada a los venezolanos en este momento de
desgarradora crisis; pero por favor ¡digan algo convincente! No insulten
nuestra inteligencia indicando que la hacen porque esa es la mejor solución o
la más expedita, con una argumentación que puede ser rebatida por cualquier
ciudadano medio informado. Necesariamente el rumbo del país tendrá que ser
corregido en el futuro, o quién sabe si muy pronto, de las manos del soberano
pueblo de Venezuela.
Luis Manuel Aguana
luismanuel.aguana@gmail.com
@laguana
Caracas – Venezuela
Muy bien Dr Aguana. Las cosas hay que hacerlas y no evadirlas. La ANConstituyente luce como la mejor vía, y quizas la mas expedita para de una vez por todas devolverle a Venezuela lo que le corresponde como pueblo soberano. Esta oportunidad es única. Al locuaz felón le funcionó, porque tracionó el principio fundamnetal de la Libertad ciudadana y nunca permitió que ese incompleto dcumento, que hoy llamamos Constitución, fuese aplicado. Como sería de importante este paso legalista que hasta el asesino fidel estuvo en la Orchila dirigiendo al burdo y traidor ladronzuelo para asegurarle el triunfo, con una tragedia de inmensas proporciones azotando nuestro suelo y aqui estamos, atrapados en la antihistoria sin rumbo y escasas metas. Tienes mi apoyo para conformar un frente constituyentista. Alguien tiene que hacerlo y comprometerse a fondo. Dios proteja mi país.
ResponderEliminarDr Aguana, noto un poco de desaliento en en este tu artículo -usted tiene más, déjalo fluir- como si todo estuviese ya comprometido con una forma de «salida». Tus criterios y opiniones deben tomarse en cuanta a la hora de escoger cual es la mejosr vía. Creo que una ANC es una manera viable y efectiva, con relativamente un riesgo previsible y hasta manejable. Pero antes es perentorio consolidar la hermosa cabeza de playa establecida el 6D. Como, por ejemplo, darle ya paso libre a la amnistía -nada de perdón-, dar propiedad a los beneficiarios del plan vivienda, chucuto pero que esta ahí, listo para ser políticamnete explotado, sacar a los TSJ's espureos y en paralelo en promover ante el electorado y ejecutar, el mejor camino para salir del ilegitimo y su combo maléfico -esto ya no lo aguanta nadie. Por un gobierno federal se inmolaron muchas vidas en el siglo XIX y aun continuamos con el «Dios y Fedración» en documentos oficiales, lo que tal vez ayude para convencer a los escépticos. Pero alguien tiene que abrirle el paso a esta gran idea que siempre nos apasiona. ¿Esta el pieblo realmente listo para adoptar esta idea histoóricamente fallida? Por ello hay que venderla con intensidad y es ahora cuando se presenta que debemos aprovechar la ooportunidad de darle a Venezuela su puesto como verdadera nación demócrata. Hagamos un frente pro-cosnstituyente. Siento que muchas personas apoyaran la ANC, pero nada nos garantiza éxito en lograr transformar el estado y nos salga entonces un estado cojo como el que ahora tenemos. y del que no podamos sustraernos si vamos por otra de las opciones existente.
ResponderEliminarSaludos. Mauro Parra