jueves, 19 de noviembre de 2015

LUIS ALFREDO RAPOZO, LAS AMENAZAS DE MADURO

Fui para donde una bruja que vive por el barrio Machado en Boca de Uchire, para que me echara las cartas y me fumara el tabaco, cuestión de despejar la confusión que tengo en mi mente, frente a la profunda crisis sociopolítica y económica que atraviesa Venezuela: Ustedes saben, como si le diera vida a la canción de Billo, donde Víctor Morillo declama estupendamente, pero en mi caso la curiosidad me llevó donde una bruja, que se llama Conchita.

Para mi sorpresa, la mujer presentía una visita y cuando me vio llegando como si fuera un gringo turista de la cuarta república en la plaza Bolívar de Caracas, dijo en voz alta: “Este es el hombre, ¿vienes buscando a Conchita ?”-me preguntó-.
        
Me hizo pasar a un cuartito que estaba lleno de santos con tres altares en triangulo, en el centro de la habitación había una vieja mesa y a sus lados nos sentamos. De su delantal sacó un fajo de cartas y entonces me preguntó: “-¿Vienes por salud, amor o dinero?”

-Vengo para qué me diga lo que debemos esperar sobre el amedrentamiento que el Presidente Maduro nos lanza cada vez que se siente grandote por alguna circunstancia y entonces ofrece un mandato con los militares y sus seguidores extremistas por encima de la Constitución, si y solo si, lo oposición gana las elecciones parlamentarias. Usted sabe señora Conchita, que semejante ofrecimiento hace pensar en una guerra civil; en un caos político, en un verdadero enfrentamiento civil contra una dictadura. A menos, que el Presidente sea un bocón de barrio.

La señora Conchita me dio a beber una taza de café servida por una sobrina bien simpática, más grande que mi persona, con unas piernotas preciosas y unos ojazos cautivadores, que me dejaron sin aire; entonces, barajó sus cartas y las fue regando boca abajo sobre la mesa para luego ir destapándolas poco a poco.

“Mira mijo”, me dijo:

“Una cosa es querer y otra cosa es poder. Tal vez, el señor Maduro considera que semejante barbaridad es una cosa muy fácil y que cuenta con apoyo popular para mantenerse por la fuerza sin reconocer a las nuevas tendencias democráticas que comienzan a aparecer, pero te digo, que no tiene gente suficiente para instalar una frontal dictadura: Con un pueblo parado no hay gobierno que aguante, así tenga inicialmente el apoyo de unos militares que lamen la miel del petróleo”.

Yo me fui pensando la cosa, evaluando las palabras de Maduro que demuestran el miedo al tener que reconocer el fracaso de la revolución, lo cual no puede ocultar con la inauguración de puentes, vías de autobuses, regalos de taxis y todo eso, cuando la gente tiene hambre, los precios se pierden en las nubes y el país se va parando aceleradamente.

Entonces, como hacen los pacientes que requieren la segunda opinión de un sabio ante el chequeo de una enfermedad penosa, me dije: “Voy a buscar una segunda opinión…me voy a Cumaná para pedir revisión con la brujita Carolina Isava, así comparo y pongo bajo la lupa las amenazas de Maduro”.
.
Luis Alfredo Rapozo
luisalfredorapozo@gmail.com
@luisrapozo

Anzoategui - Venezuela

No hay comentarios:

Publicar un comentario