Los venezolanos
mueren por falta de medicinas.
Hay enfermedades que
no están siendo tratadas. Medicaciones intermitentes ningún bien les hacen a
pacientes con patologías crónicas.
La escasez de
productos farmacéuticos es de 90%. De 150 medicamentos que la Organización
Mundial de la Salud considera prioritarios, 70% faltan en Venezuela. Los
hospitales y clínicas no tienen reservas de medicinas.
Asmáticos, diabéticos
e hipertensos están en cualquier hogar. El índice de pobreza se ha generalizado
y ha aumentado con ese trastorno.
Falso que hasta que
no suban los precios del petróleo, o nos endeudemos más, no tendremos dólares
para resolver la crisis de salud, que pasa por cancelar seis millardos de
dólares que se adeudan a proveedores negados a enviar productos terminados y
materia prima para la producción nacional.
Maduro incurrió en
default medicinal. El impago es escandaloso y atenta contra los venezolanos.
Apremia resolverlo. Es un asunto de vida o muerte.
Maduro debe dar la
cara y comprometerse con productores e importadores a convenios de pago
realistas y de inmediato. No debe dejar esto en manos de una ministro que
ningún poder tiene en la asignación de divisas y quien además sostiene que la
escasez obedece a un consumo excesivo.
Urge redefinir el
presupuesto de 2016. Tanto porque ya el barril de petróleo no se vende a 40
dólares, base de cálculo de ese presupuesto, como porque no hay en ese texto
soporte financiero alguno para enfrentar el desabastecimiento que hoy vulnera
gravemente al país en materia de alimentos, medicinas, repuestos automotrices e
insumos para la producción agropecuaria.
Ese trabajo de
reingeniería financiera no admite dilación. Allí están los dólares para sacar
al país del hoyo. Hay que suprimir gastos de propaganda y culto de la
personalidad, de armamentos, de donaciones a otros países, de viajes al
exterior de ministros, largas comitivas y del propio Maduro. ¿Para qué entonces
costosas misiones diplomáticas en cada rincón del planeta?
Aumente la gasolina,
señor Maduro, y destine buena parte del producto a recuperar las líneas de
crédito de los proveedores de medicinas, alimentos e insumos para la producción
agropecuaria. Esos temas no tienen mañana. Para eso es que se ejerce la
Presidencia.
Claudio Fermin
claudioefm@gmail.com
@claudioefermin
@claudiocontigo
Caracas, Venezuela
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