En Venezuela viene una
confrontación…
■ Así lo anuncio
Maduro al declarar este martes que “se reserva acciones legales y
constitucionales contra la nueva Asamblea Nacional”.
Amigo lector, usted
cree que si al régimen se le ocurre impugnar la decisión soberana de la
Asamblea Nacional al negar el decreto de emergencia económica, el Tribunal
Supremo de Justicia va a sentenciar imparcialmente o lo hará a favor del
Ejecutivo. Yo no tengo dudas de lo que hará, como siempre, a espaldas de la
justicia y veremos enfrentados entonces, a los poderes Ejecutivo y Judicial
contra el Legislativo.
El parlamento
venezolano, luego de un interesante debate sobre la grave situación que
atraviesa la salud, decidió declarar la emergencia humanitaria para el sector.
El Ejecutivo no lo reconoce, al contrario ha dicho que el problema es que los
venezolanos hacemos un uso irracional de medicamentos. Por qué no les preguntan
a los enfermos en general, si es cierto o no, que el país desaparecieron los
fármacos necesarios para aliviar sus dolencias.
Las inmensas colas
que observamos a lo largo y ancho del país ante los expendios de comida ¿será
también porque los venezolanos ahora comemos más o por qué andamos en una
cruzada en la búsqueda infructuosa de los alimentos para nuestro sustento y el
de nuestras familias?.
Por si todo esto
fuera poco, quienes habitamos esta tierra, tenemos meses sin ver productos de
aseo personal como jabón, champú, toallas sanitarias y papel toilette, a esta
escasez se le suma la falta de agua que se profundizará no por la llegada del
Niño, sino por la falta de mantenimiento y abandono de embalses e
infraestructuras.
Los ministros del
Servicio Penitenciario y de la Defensa ¿podrán explicar a Venezuela y al mundo
cómo es que los reos tienen en sus lugares de reclusión armas de guerra e
inmensas cantidades de proyectiles que solo puede usar y poseer el Estado de
acuerdo al artículo 324 de la Constitución?.
Qué razón privó para
tener fuera de sus celdas a los presos por delitos comunes, armados hasta los
dientes, y a los presos políticos no les permiten siquiera recibir la visita de
sus familiares, a quienes vejan y humillan al requisarles hasta sus partes más
intimas.
Ante esta situación,
¿cómo se puede negar que la delincuencia y la violencia desatada en el país es
una política de Estado cuyo fin ha sido aterrorizar al ciudadano de a pie,
quien tiene que ocuparse de sobrevivir en uno de los países mas violentos del
mundo y cuya capital es la más insegura del planeta?
Es de tal magnitud la
descomposición que existe en el gobierno y en el hombre nuevo, que la misma no
se circunscribe exclusivamente a corrupción y narcoterrorismo, sino que incluye
aberraciones sexuales, como pedofilia y prostitución de menores.
¡Qué grande es el
desastre!. Tanto, que hay que decretar una emergencia humanitaria nacional
general. Son tantos problemas que no encontramos como priorizar las soluciones
a ellos. La única prioridad que se ve clara y que se ha convertido en un clamor
popular, es la salida de Maduro, el extranjero que gobierna a Venezuela.
¡Maduro vete ya!
Nitu Pérez Osuna
pereznitu@gmail.com
@NituPerez
Miranda – Venezuela
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