ASÍ LO CREO…
Por Venezuela hay que hacer un gran esfuerzo de no equivocarnos, no
desviarnos del objetivo político: recuperar la democracia y reconstruir el
país.
El régimen quiere disimular su desastrosa gestión bajo el ropaje de una
política de persecución y amedrentamiento.
Quiere acabar con los Partidos
diseñando un mecanismo comunistoide de relegitimación de las organizaciones
políticas ante el CNE. Convierte el proceso en un atasco para impedir el
ejercicio democrático y constitucional de participación electoral.
Se
radicaliza e intenta convertir el sistema electoral venezolano en un parapeto
tipo Cuba y Nicaragua, presentando de esa manera únicamente las posibilidades
de su interés y propósito. El procedimiento de renovación de la nómina de los
partidos, busca actualizar el registro
de los militantes en condiciones desfavorables, además permite retrasar la ya prorrogada
convocatoria de elecciones de gobernadores y legisladores regionales.
Así
realiza en el mismo espacio de tiempo dos operaciones políticas. Por eso en la
oposición, tiene que existir un compromiso alrededor de objetivos concretos a
la hora de planificar.
El sentimiento partidista debe entender que la
responsabilidad de rango democrático antecede, en importancia a cualquier
preocupación de orden interno, y debe representar el primer paso en la
estrategia del rescate institucional del país.
Se impone la realidad, es la acción política de calle la que traerá el
cambio, aquel que la vitalidad democrática del país obligue a crear.
Busquemos lo mejor de cada uno de nosotros y
enfrentemos la realidad con fe y unión, convencidos de que este aciago momento
va a cambiar para mejor, en favor de la paz, la convivencia y el progreso.
Venezuela no se merece haber llegado tan bajo. Las condiciones impuestas por el
CNE constituyen una ofensa más a la Constitución.
La tiranía quiere acabar con
los partidos, tenemos que defenderlos en cualquier terreno, porque son base
fundamental de la democracia.
No podemos hacernos a un lado ni rehuir la pelea,
en Copei con mayor razón porque nuestra doctrina tiene la voluntad suficiente
para superar los obstáculos, y llevamos
la llama de la esperanza dentro de nosotros e insistimos en mantenerla
encendida.
La esperanza es lo que nos ha llevado hasta aquí. La esperanza es la
base de nuestra Venezuela amada.
Jesús Alberto Barrios R.,
jesusalbertob@hotmail.com
@jesus_albertob
Instagram/twitter: @jesusalbertob
Carabobo - Venezuela
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