SAINETE EN CÁPSULAS
Ningún gobierno puede ufanarse de contar con cimientos democráticos,
callando de tajo a los medios de comunicación. Cada vez que bloquean,
silencian, tachan o revierten concesiones con su fragor de terror y su
escándalo de víctimas acostumbrados, siempre nos deja una sensación de
pesadilla y de consumir nuestra dosis de cucharadas de laberinto sin salida.
Otra acción incoherente para la amplia colección de desdichas, que sólo
una dictadura socialista como la nuestra sabe hacerlo, silenciando una vía
catalizadora de desahogos a los atropellos sociales y a la económica revuelta
de bolsillos vacíos sufrida por ciudadanos consternados.
La suspensión "preventiva" de la señal de un canal de noticias
internacionales de tanta credibilidad como la de CNN por parte de Conatel,
contó con el terrible preludio de un show sin argumentos por parte del
Presidente y su desagradable canciller, ante una presunta guerra psicológica
contra el país, por “agresiones directas que atentan contra la paz y la
estabilidad democrática, produciendo un clima de intolerancia”.
Precisamente, no toleraron el conteo de verdades atroces, al relacionar
a este régimen con el vulnerable contexto del narcotráfico. Tampoco soportaron
la crudeza lanzada en la cara, a través de la pormenorizada investigación
emprendida por este canal, sobre la venta de pasaportes a musulmanes conectados
con el terrorismo por parte de la embajada venezolana en Irak.
Pero al ahondar en las particularidades de la decisión de la Oficina de
Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EEUU, la cual
impuso trepidantes sanciones al vicepresidente de nuestra nación estropeada por
el comunismo, por sus vínculos con el tráfico de estupefacientes, fueron
demasiados golpes para este gobierno, en un ring tan estrecho como el de las
realidades.
Esta supresión de transmisiones sucedió a pocos minutos de efectuarse
una reunión pautada en Washington por parte del presidente norteamericano,
Donald Trump, con la esposa de Leopoldo López y el senador Marco Rubio, quien
ha entablado una apasionada lucha por la puesta en orden de la democracia en
nuestra nación.
En las redes sociales llovían los
desalientos por el cese de CNN en las pantallas venezolanas, aunque se asumió
un hálito de esperanza cuando el controversial gobernante norteamericano colgó
un mensaje en su cuenta twitter, invocando de forma casi imperativa, la liberación
de López con inmediatez, dejando claro que Venezuela es prioridad para los
Estados Unidos en materia de política exterior.
Mientras, la cadena de noticias, ni corta en alegatos ni perezosa en
convicciones, respondió con la sobriedad de aquellos que tienen asida la verdad
por el mango, considerando que se le está negando a los venezolanos el acceso a
la información, cuando la libertad de prensa juega un papel esencial en una
democracia sana.
Este mandato bochornoso, sórdido e irritante está erigiendo su propio
CNN, pues sólo impera la “Censura Nacional a la Noticia”, cerrando con
estruendo las ventanas comunicacionales y dejando esa programación de bostezo
de los canales televisivos nacionales de su conveniencia.
Ante la irremediable decisión autoritaria, la cadena internacional
ofreció su señal gratuita por YouTube para la audiencia venezolana, mientras
nuestra población acostumbrada a los malos desenlaces se apresuró a cambiar la
cómoda pantalla de dormitorio por la computadora familiar, con la turbiedad y
el apremio de las rebajas de antaño, pues en cualquier momento saltará otra
decisión imprudente para también bloquearla por internet.
José Luis Zambrano Padauy
jzambranopadauy@yahoo.com
zambranopadauy@hotmail.com
@Joseluis5571
Zulia - Venezuela
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