En estos días se viene observando la implementación por parte del
gobierno de venta de bolsitas de alimentos en las zonas más humildes de las
ciudades y pueblos. De esa manera, algunas familias consiguen carne a precio
regulado; aceite, café, harina, arroz -ustedes saben, productos de la canasta
alimentaria-.
Tal vez, este programa de asistencia
alimentaria, no llegue a un 5% de la población, pues cada venta maneja unas 200
bolsas. Lo cierto, es que la pobreza y la carencia de alimentos ha aumentado,
en consecuencia estos operativos deben ser igualmente ampliados con el
entendido que no son ventas comunes, sino ayuda a los sectores más
desfavorecidos.
En Uchire, por ejemplo se hace el
“operativo” que funciona muy limitadamente –como dije-, entonces una semana
venden en un sector y el resto de la gente queda contando gaviotas, luego la
próxima semana venden en otro sector y el resto de la gente queda mirando la
laguna para ver cómo pesca y saca un lebranche, un róbalo o unos cuantos
catácos. Por otra parte, no crean que en cada sector compra todo el mundo, ya
que un día antes del operativo se han entregado los números a perencejo y a
mengano.
El operativo es muy escuálido-no es como en
otro tiempo, cuando la venta era general en plena plaza del pueblo y todo el
mundo compraba -aunque controlado, por supuesto-; debo decir que los miembros
del PSUV, que comandan la venta, siempre
tienen su real y medio; siempre obtienen sus dos, tres y hasta cuatro bolsitas
-son cosas que se saben de Perogrullo y todo el mundo lo ve, es algo que no se
puede evitar y funciona desde que Dios creó el mundo-.
En Caracas, la venta de bolsitas de comida
no es muy diferente. No llega mucha comida, la cual es organizada por el PSUV
en algún local en el barrio o en urbanismos de la misión vivienda y entonces
reparten unos 200 números a los allegados y comprometidos con la revolución a
quienes le venden por 1400,00 a 1600,00 Bs., una bolsita que varía en su
contenido, llena de 1 Kg de pasta, 1 Kg de
harina, 1 Kg de azúcar, 2Kg de
leche, 2 Lt de aceite, etc.
Generalmente, el operativo es custodiado por
la policía debido a que la gente que no fue convocada quiere aprovechar la
venta subsidiada y entonces, vienen los conflictos lógicos de predecir, pero no
hay cama para tanta gente. Es para gente del PSUV y punto.
Yo digo, que lo mejor que pueden hacer es
mandarle de una vez a cada comprometido su bolsita como hacen con los altos
funcionarios evitando penosas colas y se dejen de hacer política barata con
eso, que puede ocasionar accidentes y perturbaciones innecesarias, aunque se vea feo, porque se alimentan, se
benefician ellos solos.
Yo sinceramente me quedo perplejo
observando esta nueva manera de utilizar la política en plena campaña
electoral, pero aprovechando el hambre de la gente en momentos tan difíciles,
de tanta escasez y carencia de dinero. Por supuesto, que una familia pobre y
que no sea revolucionaria queda marginada en esa repartición de bolsas...salvo
en raras excepciones, que un compadre solidario le salva la patria a una
familia con hambre.
Luis
Alfredo Rapozo
@luisrapozo
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