Con sinceridad sin
ocultar razones para justificar culpas ajenas llegamos al límite, donde el
despilfarro, descontrol, corrupción y
falta de transparencia en la
administración de la hacienda pública comienzan hacer estragos en nuestros
jóvenes así como en aquellos que viven en medio de una gran pobreza.
Frente a un país que
sufre grandes penurias tenemos un gobierno nacional que con indiferencia se desentiende de los
ciudadanos, para nada le importa la desesperación de una madre corriendo de
farmacia en farmacia buscando un medicamento para su hijo que convulsiona en la
casa.
Quienes tienen la
responsabilidad de dirigir la nación se desentienden magistralmente del
sufrimiento ajeno, dejando a la deriva el futuro de los venezolanos
especialmente de los jóvenes.
El decrecimiento en –
10 % del Producto Interno Bruto del país para el año 2016 generará el aumento
de la escasez así como el incremento de los trabajadores informales donde
específicamente estarán en su mayoría personas con edades entre 15 y 30 años,
muchos de ellos con instrucción universitaria, lo que demuestra de manera clara
y contundente el deterioro en la calidad de vida de los venezolanos.
Los pobres cada día
se hacen más débiles económicamente con una inflación que convierte en sal y
agua los ingresos de los ciudadanos, victimas de la especulación y obligados en
la calle a pagar lo que le pidan por aquellos productos que hace meses
desaparecieron del mercado en Venezuela.
El legado del
Presidente Hugo Chávez Frías se convirtió en una verdadera pesadilla para los
hijos de Bolívar.
MANOTAZOS DE AHOGADO.
Nicolás Maduro sabe
que el gobierno tiene perdidas las elecciones parlamentarias el día 6 D y
debido a esto decretó de manera
inesperada un aumento del 30 % en el salario mínimo de los Venezolanos.
Esta medida lo único
que terminará logrando aumentar el espiral inflacionario en la
economía del país, ya veremos
como a partir del
1 de Noviembre todos
los artículos en general sufrirán un incremento de ese mismo 30% en su precio.
El problema que
tenemos los venezolanos relacionado con
la crisis económica no se resuelve con aumento en el salario mínimo se
resuelve estimulando la inversión de
capital para incrementar la producción con la recuperación del aparato
productivo casi destruido durante los 14 años de gobierno del Presidente Chávez
y ahora durante 2 años de su heredero.
La realidad que el
gobierno tiene ante sus ojos es tan grave que a última hora pretende arreglar
las cosas a realazo limpio alimentando la ilusión de los ciudadanos con un aumento de salario de
dos mil bolívares que terminará siendo
pan para hoy y hambre para mañana lo que no entiende el Sector Oficial es que
el pueblo abrió su mente y no será fácil convencerlo para sacarle el voto a
punta de dádivas .
Los venezolanos
queremos un futuro de progreso y prosperidad no un espejismo que se esfume al
salir el sol.
El problema de la
credibilidad en el gobierno bolivariano es sumamente grave en materia económica
y la gente perdió la confianza por lo cual resulta efímero tratar de
recuperarla con falsas ilusiones.
Hasta la proxima
semana amigos lectores.
Jose de Jesus Viloria
@epicentro2012
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