Desde que los Castro reciben ayuda de Venezuela los cubanos producen menos azúcar, tabaco, leche, ganado y pollo... según la FAO
“En
el primer semestre” nos explica Raúl Castro “hemos experimentado severas
restricciones externas, pero hemos logrado cumplir con las obligaciones de pago
de los proveedores y los acreedores extranjeros, práctica que favorece el
restablecimiento de la credibilidad en la economía nacional”. Tarde entendió
Raúl Castro que si Venezuela estornuda, Cuba entra en un segundo periodo
especial y hubo que correr a abrazar gente más confiable, es decir sus
archienemigos.
Todo
era hermoso con un barril a 100 porque Venezuela no solo le entregaba la mitad
de las divisas con las que contaba la Isla, sino también contaba con dólares
para comprar la mitad de sus exportaciones. Pero con un barril a 40 la cosa no
es tan graciosa y hay que apretarse de nuevo el bolsillo, mientras reabren las
embajadas y esperan que los gringos ayuden a la desvencijada Isla a salir del
atolladero venezolano. En fin que mucho se ha hablado de la “influencia cubana”
en Venezuela, pero nada se ha hablado de algo peor, la influencia venezolana en
Cuba.
Haber
metido 40 mil médicos, entrenadores, auxiliares etc. en Venezuela, que por
logística significa cientos de miles de cubanos, durante 17 años, fue el peor
error que pudo cometer la revolución cubana. No solo porque se le fueron miles
al exilio, sino porque hacerlo en el mayor boom petrolero de la historia de
Venezuela, en los barrios ultra liberales venezolanos destruyó sus valores y
Cuba tuvo que enfrentar algo peor que el Ébola, la “venezolanitis aguda”.
¿Cuáles
son los síntomas de la venezolanitis aguda? Simple, Cuba que apenas exportaba
1,6 millardos a la llegada de Chávez al poder, terminó exportando 6 millardos
más a Venezuela y el dinero gratis, arrasó con la idea de producción. De
acuerdo a la Oficina Nacional de Estadística y a la FAO, Cuba desde 1999 -cuyo
campo estaba ya azotado por la posible ruina- dejó de sembrar 67% de las
hectáreas y producir 57,65% de caña de azúcar. Dejó de producir un 52% de
pollo, 36% de tabaco, 12% menos de ganado vacuno (30% menos de ganado estatal
fue sacrificado) y 2% menos de leche. También de acuerdo a las estadísticas
oficiales (ONE.CU) Bastó y sobró que se metieran a pescar con Chávez para que
las capturas de peces desde 2008 descendieran un 20%.
De
hecho, de no ser por la entrega de concesiones al campo y la pseudo
privatización con cuotas de venta privada, el campo estatal cubano murió. De
los casi 2 millones de hectáreas del gobierno, los revolucionarios solo pueden
cultivar 421 mil hectáreas y la producción industrial (no azucarera) está
todavía un 40% por debajo de 1990. De allí que el aprovechamiento de su parque
ferroviario descendiera al 67% y el automotor de transporte al 52% de su
capacidad.
Contagiada
de “venezolanitis aguda” Cuba en 5 años perdió casi 10 mil camas de hospital
(14%), de las cuales 6.500 eran de asistencia médica y mil especializadas y sus
estadísticas establecen que cerraron 65 hospitales (30%) de las cuales al menos
16 eran institutos especializados o clínico quirúrgicos. Mientras que algo tan
peligroso como eso es que en apenas 5 años, Cuba perdió 8 mil científicos de
los que 4 mil son directivos de centros de investigación y el 14% eran investigadores
de alto nivel.
Contagiada
de “venezolanitis aguda” Cuba, pensó por primera vez como venezolano: “Esta
suerte me va a durar toda la vida” y se endeudó sin parar, mucho más allá de
sus posibilidades y lo importó todo sin parar. Pero un día, la especulación
sobre el barril de petróleo se acabó y el barril “cubano” bajo a 39 dólares, se
acabo el transporte gratis y también las exportaciones a Venezuela.
Pero
en los últimos 20 años se creó en Cuba un país dentro del país. Los que tenían
dólares venezolanos y miameros y los que no. Y prosperaron las castas, las
cuotas y la repartición. Los que tenían para invertir y los que no y el Estado
Cubano perdió todo su valor cuando millones de cubanos dejaron de ver al
gobierno como algo que garantizaba su futuro. De allí, trabajar para éste
carecía completamente de valor y trabajar para una empresa estatal se convirtió
en lo que los venezolanos denominarían como: “una raya”, porque la vaca privada
comenzó a dar pesos convertibles y la vaca estatal lo único que daba, era
lastima.
Hoy
el gobierno cubano está aterrado con que los estadounidenses quiten los
beneficios a Cuba. Pero Raúl Castro, por primera vez habla del contagio
exterior, les grita a los suyos que ya está harto del vocabulario soez con el
que habla la gente, está harto de que se orinen en las calles y que prospere la
anarquía en su juventud, que la gente crie cerdos en las calles para venderlos
y que se roben todo de las obras y hasta las plantas del jardín botánico para
revenderlas, mientras en sus periódicos le explican al pueblo cubano que están
negociando que no habrá cambios en las leyes de inmigración y así que el sueño
de emigrar lo podrán seguir teniendo , mientras explican que las leyes por
primera vez garantizaran el respeto a los dólares ganados y a la inversión
privada de los cubanos. En fin que Raúl Castro salto a decir: “o cambiamos, o
nos hundimos”, porque pudieron combatir durante años el contagio de la Florida,
que a fin de cuentas era cubano. Pero jamás contaron con el contagio de
venezolanitis aguda, ese, ni se lo esperaban.
Thays Peñalver
thays.penalver@me.com
@thayspenalver
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