viernes, 1 de abril de 2016

CÉSAR AUGUSTO MANZANO ZAVALA, ¿SERÁ QUE NO HAN ENTENDIDO?

Luego de la contundente victoria de las fuerzas opositoras el 6D, la Asamblea Nacional pasó a ser el único poder del Estado que no está bajo el control del ejecutivo o al servicio del mismo. Ese resultado comicial, sembró un mundo de esperanzas en el colectivo que aspiraba una actuación contundente del Parlamento para comenzar a enderezar entuertos. No ha sido así. La sociedad ya está cansada, ansiosa de acciones concretas  que se traduzcan en soluciones de los problemas que la agobian, sin embargo dichas soluciones no se ven por ninguna parte. ¿Cuánto más tiempo puede soportar una población humillada, hambreada, aterrada, sin que se produzca una reacción incontrolable? No se sabe, pero de seguir las cosas como van, ese tiempo se acortará.

Al inicio, los discursos en la AN fueron muy efectistas. Por fin, se escuchaba decir, se están ventilando públicamente las barbaridades, los delitos cometidos por los personeros del gobierno. Se han mostrado hasta la saciedad las pruebas de la corrupción más desaforada, jamás vista antes. Mientras tanto, de la bancada oficialista solo se escuchaban gritos, rechiflas, insultos, burlas.
Hoy por hoy no debe haber dudas de que la desfachatez y el cinismo con los que se conducen estas personas, es una política del gobierno y de las instituciones que tiene secuestradas, para dejar que el tiempo pase y haga sentir los resultados que tienen ellos planteados de un cambio total en el comportamiento de la población, a través de su pauperización. De llevar a la sociedad a su total anomia. De allí que se jactan de violar sistemáticamente la Constitución y las leyes. No obedecer ninguna norma que emane de la AN es parte del plan que siguen al pie de la letra. Es la conducta del malandro que impone sus propias reglas en el barrio.
Por ello no deja de sorprendernos las declaraciones de los diputados de la MUD, de economistas, de dirigentes gremiales y tantos otros, quienes dicen que esperan que el gobierno se percate que se necesita rescatar el aparato productivo. Que entienda que hay que levantar el control de cambio. Que auspicie el diálogo para salvar el país. Que debe garantizar la seguridad jurídica. Y un largo etcétera.
Mientras tanto la gente de a pie sigue su vía crucis. Saltando de un lugar a otro para obtener lo más básico de su alimentación. En una cacería de medicamentos para su salud. El objetivo es mantenerlo ocupado en estos problemas de subsistencia para que no tenga tiempo para pensar y menos para asistir a los llamados de concentraciones y marchas.
Y uno se pregunta, será que no han entendido que esto obedece a un guion según el cual el gobierno no cambiará nada sino que mantendrá su conducta gatopardiana. ¿Qué hará la mayoría de la AN que tiene el mandato del pueblo para efectuar un cambio, si el gobierno no ejecuta lo ordenado en la ley de amnistía? ¿Qué tal si no admite la nueva ley del Banco Central e impide por ejemplo que nuevos Directores del BCV nombrados por la AN se presenten a ocupar sus cargos? Qué acciones tomará la AN si el CNE insiste en su actitud obstruccionista. En ese sentido, el pueblo se pregunta qué ha pasado con los diputados de Amazonas, van a seguir en el limbo ad infinitum. ¿La AN se resignará sin chistar a aprobar leyes que el gobierno acatará cuando le convenga o no acatará en absoluto?
¿Y la sociedad organizada que hará? Los gremios, los colegios profesionales, los estudiantes, las universidades, las academias, la iglesia, los sindicatos, las ONG, los partidos, las cámaras de producción ¿Permanecerán inermes ante la anomia total de la sociedad y que ésta se tribalice sin remedio? No se perciben las respuestas.
Cesar Augusto Manzano Zavala
neptuno42@gmail.com

Miranda - Venezuela

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