viernes, 1 de abril de 2016

LUIS GRANADOS, QUE CULPA TIENE LA ESTACA SI EL SAPO SALTA Y SE ENSARTA.

Cuando la necedad o terquedad en niños, jóvenes o adultos, de persistir en obstinados propósitos o conductas equivocadas, que ocasionan  seguros y lamentables daños y serios problemas a ellos y su entorno, y ante la negativa de acatar  las sanas y reiteradas advertencias para corregirlas por parte de padres, familiares o amigos, que solo les desean el bien, sucede que al no ser acatados y ya resignados, por lo general siempre se les oye la expresión: “que culpa tiene la estaca si el sapo salta y se ensarta”.

Y es que hoy no puede ser mas apropiado ese sabio decir popular, porque a pesar de los legítimos esfuerzos que los diputados de la alternativa democrática hacen en la Asamblea Nacional, enfrentan  y  conocen el talante sectario de una bancada oficialista brabucona  y sectaria, que rechazan desde la “estaca” de la sala constitucional, irrita y espurea del TSJ,  toda iniciativa legislativa, violando constitución,  leyes, atribuciones y decisiones que le son propias al poder Legislativo. De manera que no hay que seguir como el sapo, por más que se le quiera, saltando sobre la estaca, pues  esto ya angustia, preocupa y desalienta razonablemente a crecientes mayorías de venezolanos, que se preguntan  ¿hasta cuándo se mantendrá esta práctica y actitud frustrante, terca y suicida de la oposición parlamentaria?
La legitima y sentida aspiración de cambio expresada por la gran mayoría de venezolanos el  6D, y el plazo de seis meses para concretar ese cambio o salida del régimen, hizo que los principales voceros de los partidos agrupados en la MUD, saltaran individualmente sin mayor estudio de factibilidad de las opciones contempladas en la constitución,  a la pista en sorpresiva lid para promover y vender su propia opción o salida, y ninguno fue menos en esa competencia que esperábamos fuera una decisión unitaria, pero no fue así. Ahora tenemos un certamen de salidas que nos debilita y divide el esfuerzo y opinión de los venezolanos,  que si queremos una autentica y unitaria solución para Venezuela, pero parece que privaron una vez más, como ya es costumbre, las agendas propias por encima de la agenda de Venezuela Primero.
Pues bien, todas son plausibles y constitucionales y no se contraponen  y deseamos de verdad su éxito. De las contempladas por iniciativa popular está el Referendo Revocatorio y la Iniciativa Popular Constituyente Originaria, convocada por el 15% (3.000.000 aprox.) de las firmas del soberano inscritos en el RCE. Esta la dejaron de última como bateador emergente salvador del juego por si las demás fracasan ante la estaca del régimen, cuando debió ser la primera y única escogida por todos. Ya estaríamos con los tres millones de firmas recogidas y en pleno proceso de campaña de tres meses para elegir los constituyentistas, de manera que ya para agosto se estaría instalando la  nueva y democrática Asamblea Nacional Constituyente, de acuerdo a las bases y ruta constituyente ya elaboradas por la Alianza Nacional Constituyente..
Pero como el régimen también juega y lo hace con ventaja y con sus propias reglas, con la incondicionalidad de la “estaca” del TSJ; cada vez mas  y de manera reiterada , sus mas altos voceros advierten y señalan con antelación y soberbia que Maduro no renunciara, pero un sector opositor salta y pide la renuncia y convocan al pueblo a la calle para pedirla, otro sector salta y pide la enmienda y hasta la reforma a la constitución y  el propio Maduro señalo que no permitirá que se modifique ni una letra de la constitución actual; otros al saltar llegaron hasta  señalar que Maduro saldría por abandono del cargo, pues recientemente, que se sepa, en Venezuela quien lo ha abandonado es Chávez porque murió y Pérez Jiménez que se fue en la Vaca Sagrada desde la Carlota, otro sector salto y pidió el referendo revocatorio del mandato y hasta ya están solicitando firmas por adelantado como para practicar la recolección del 20% (4.000.000 aprox.) , pues el CNE es quien tiene la potestad de dirigir el proceso y recoger las firmas con sus funcionarios en planillas y sitios que el organismo electoral determine y se corre el riesgo que si el mismo se celebra en el próximo año, nada imposible, y se gana, concluirá el mandato el vicepresidente.
Es sobre esta última materia  que se ha presentado un proyecto de ley, muy necesaria de Referendos, que debería facilitar acorde con el mandato constitucional vigente, la participación  y el ejercicio de derechos humanos políticos que Venezuela además ha suscrito, pero el proyecto sorpresivamente fortalece más al cuestionado CNE de incierta renovación de sus rectores y le da el mandato adicional que también  debe organizar y normar todo lo concerniente a la convocatoria de un proceso constituyente, incluso el convocado por iniciativa popular, que es la depositaria de la soberanía nacional, artículos 5, 70, 347 y 348 constitucional, por lo que esta atribución dada por la Asamblea Nacional al CNE (Ambos son poderes constituidos) es inconstitucional por cuanto que  “el pueblo retiene siempre la soberanía ya que, si bien puede ejercerla a través de sus representantes, también puede por sí mismo hacer valer su voluntad frente al Estado. Indudablemente quien posee un poder y puede ejercerlo delegándolo, con ello no agota su potestad, sobre todo cuando la misma es originaria, al punto que la propia Constitución lo reconoce. De allí que el titular del poder (soberanía) tiene implícitamente la facultad de hacerla valer sobre aspectos para los cuales no haya efectuado su delegación”. Situación esta que de concretarse de acuerdo a la hoy  voluntad de la oposición y no me extrañaría de la bancada roja rojita, el mencionado proyecto va a resultar siendo en gran medida una versión “aumentada y mejorada” para beneplácito del régimen, del reglamento que el CNE en el 2007 promulgo para normar estos procesos constitucionales, que hoy hace prácticamente imposible realizar, dado el férreo control y trabas que el régimen tiene y ejerce desde el organismo electoral. Tan es así, que el propio Maduro reto recientemente a la oposición a que le convocaran un referendo Revocatorio de Mandato. No me cabe duda alguna que esta Ley de Revocatorios así sancionada la estará esperando afanoso Maduro para firmarla y promulgarla.
De manera que ante este incierto panorama de gravísimas consecuencias en todo y más amplio sentido para el país, tendrá razón el soberano cuando comenta:  será que frente a esta actitud obstruccionista del gobierno es que las agendas ocultas de algunas individualidades o grupos quieren aprovecharla, como ya lo están haciendo, para justificar que debemos salir ahora a derrotar nuevamente al gobierno en las urnas para ganar unas 17 gobernaciones y luego las alcaldías y luego en el 2019 la presidencia y así el gobierno termina su periodo, un Mesias opositor llega a la Presidencia y los venezolanos muriendo por montones hambrientos y sin atención médica y los presos políticos, presos siguen, en un país endeudado y en quiebra, con profunda crisis de valores y principios y de sus instituciones, país que requiere de un cambio radical y profundo  de sus estructuras mediante un proceso constituyente para refundarlo y no para cambiar un mesías por otro. No creo que hasta ahí pueda llegar el cálculo politiquero e irresponsable plasmado en el desprecio y abandono hacia una  Venezuela que dolorosamente hoy se sale de nuestras manos.. Ni tampoco creo que los venezolanos aguantemos hasta allá esta lacerante agonía.
Pues bien, el pasado miércoles 30, ante la Asamblea Nacional fue entrgada una carta http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/2016/03/carta-la-asamblea-nacional-ley-organica.html). dirigida al Pdte de La Asamblea Nacional, diputado Ramos Allup, que recoge, como se  obtiene de su lectura, la motivación y propósito de venezolanos y organizaciones promotores de una gran Alianza Nacional Constituyente, donde se solicita no sea aprobada en los términos actuales la mencionada Ley que cierra incluso la opción que la misma MUD esgrimía, de que sea convocada por el soberano una Asamblea de carácter originaria, que de contar con el apoyo mayoritario de todos los sectores del país, políticos o no, en un lapso de  cinco meses, de acuerdo a las Bases Constituyente ya elaboradas al respecto, estaría esa Asamblea apartando del poder al actual régimen, liberando los presos políticos y proseguiría elaborando una nueva constitución nacional que nos una en la refundación de la nueva y vigorosa Republica, que todos queremos y construiremos juntos.
Propósito que no abandonaremos. Con la Constituyente cambiamos todo.

Luis Granados
luisfgranados@gmail.com

@luisfgranados

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