Mientras la señora Cristina de Kirchner parece no haber tomado nota que
su mandato expira en menos de 48 horas hábiles y da ejemplo de lo que un
Presidente saliente no debe hacer; el presidente entrante procura enviar
señales de reorientación en el rumbo de nuestra política regional.
Accidentalmente me encontraba en Santiago de Chile y fui testigo de la
agradable sorpresa que causo entre algunos miembros del Senado el hecho que el
Presidente electo viajara en forma relámpago a Santiago, lo que importa es el
gesto. En momentos en que la Alianza para el Pacífico toma relevancia creciente
y la posibilidad de una geoeconomía bi-oceánica se hacen alcanzables, parece
prudente analizar con detenimiento todo lo que se puede hacer merced a una efectiva, no declamada, complementación
basada en intereses concretos.
Hablando de gestos, las fotos de Mauricio Macri con Dilma es otro, y si
bien se pueden discutir las dificultades político-legales en que se encuentra
la mandataría, el gesto no es a una persona, es a un país, que casualmente es
nuestro principal socio comercial.
Pero en medio de nuestra accidentada transición que ya está “ad portas”,
el domingo 06/12 tendremos el espectáculo del proceso electoral parlamentario
de Venezuela.
Tal vez valga la pena comenzar por preguntarnos si Venezuela ¿es hoy una
democracia? Si lo respondemos desde el
punto de vista de la realización formal del proceso de votación, la respuesta
es sí, claro, si analizamos el tema un poco, comienzan las dudas.
No sólo por aquello de la legalidad y la legitimidad, sino por la
necesidad de asegurar un voto transparente, cosa que no parece estar sucediendo
en Venezuela hoy. Pero además, vale mencionar que entre todas las declaraciones
del presidente Maduro se destacan aquellas en las que se pone como juez de la
voluntad popular, que solo es legítima si coincide con su visión.
Aceptando que los encuestadores se equivocan parece haber unanimidad que
el Chavismo (o Madurismo si se prefiere) sería derrotado el domingo 6D. Lo que
puede suceder luego queda abierto a muchas especulaciones.
Vale la pena analizar el comportamiento de la región ante todos estos
acontecimientos. No es novedad la cantidad de opositores detenidos por una
justicia que para decirlo en forma muy suave es altamente cuestionable. Pareció
por un momento que el asesinato del dirigente de Acción Democrática, Juan Manuel
Diaz, el pasado 25/11, en un acto partidario sería la copa que llenaría el
vaso, pero no fue así. Dentro de este panorama resulta muy alarmante la
indiferencia de la región.
No son pocos los países que prefieren mirar para otro lado, en ese
sentido las declaraciones del presidente electo de Argentina, respecto de la
aplicabilidad de la cláusula democrática a Venezuela en caso de evidente
alteración de los resultados electorales parece un paso en la dirección
correcta.
Demasiado tiempo la región se mostró como temerosa de hablar frente a
las tropelías de este personaje que sigue ignorando todas y cada una de la
normas de un gobierno republicano, al anunciar que daría este paso, Macri, por
un lado recibirá la crítica de algún sector, pero, lo que es más importante,
para la región y para nuestro país es que marcaría la intención de retornar a
ser una república con todo lo que ello conlleva, y en la medida de nuestras
posibilidades ayudar a que la región apunte en la misma dirección.
Julio Cirino
jcirino@fibertel.com.ar
Argentina
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